Condena por estafa

La cuidadora infiel

  • Condenada una cuidadora que se apropió de 40.058 euros del minusválido al que atendía

  • El afectado se quedó dos veces en números rojos y la acusada siguió gastándose su dinero 

La acusada reconoció los hechos en la Audiencia de Sevilla

La acusada reconoció los hechos en la Audiencia de Sevilla

Una cuidadora de 31 años ha sido condenada a un año y 8 meses de cárcel por apropiarse de 40.058 euros de un minusválido al que atendía. La trabajadora aprovechó que tenía la tarjeta bancaria del afectado y su pin para sacar dinero de su cuenta, comprarse ropa y electrodomésticos, pagar sus propias facturas y encargar comida que recibía en su domicilio.

La acusada Desiré R.M. se apropió de ese dinero en solo un año y 4 meses, entre septiembre de 2016 y febrero de 2018, cuando estuvo trabajando como asistente de un hombre con movilidad reducida. Finalmente el hombre falleció en diciembre de 2018, a los 61 años.

Una sentencia de la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla, a la que tuvo acceso este periódico, relata que José Manuel R.C., debido a su minusvalía, dejó su tarjeta a Desiré para que sacara del banco el dinero necesario para los gastos de la casa y su propio sueldo.

“Animada por el deseo de obtener un ilícito beneficio”, la mujer usó la tarjeta para comprarse ropa para sí misma, electrodomésticos y comida por teléfono e internet, encargos que recibía en su casa. También hizo reintegros en cajero y pagó facturas propias.

El minusválido se quedó dos veces en números rojos y tuvo que pedir dos préstamos

En agosto de 2017 la cuenta se quedó en saldo negativo y entonces el fisioterapeuta del minusválido le ayudó a pedir un préstamo de 23.650 euros a una empresa especializada. El fisioterapeuta era primo de Desiré aunque, según la sentencia, no se ha demostrado que conociese las verdaderas intenciones de la acusada.

Con ese préstamo, el afectado hizo frente al pago de la pensión de alimentos de sus dos hijos, explican los jueces.

En enero de 2018, como la acusada seguía gastándose el dinero de la cuenta, el saldo quedó reducido a 138 euros. Entonces la cuidadora le convenció de solicitar un préstamo de 30.000 euros a su banco, sobre el que siguió haciendo gastos propios. En febrero de 2018, de esos 30.000 euros solo quedaban 18.442 euros.

La condena de un año y ocho meses de cárcel se alcanzó con la conformidad de la acusada, que devolverá 30.000 euros, incrementados en los intereses legales, a los dos hijos del fallecido. Desiré no ingresará en prisión siempre que pague la responsabilidad civil y no cometa nuevos delitos en los próximos cuatro años.

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