La caja negra

Patos, perros y palomas

  • Los patos toman el casco urbano, las palomas del parque mueren atropelladas en la Palmera. Los perros tienen más suerte. La UME por fin ha llegado al Polígono Sur, pero sólo en horario diurno. El miércoles hubo una fiesta en plena calle por un vecino que salió de la cárcel. 

Los patos por una calle del barrio de los Remedios

Los patos por una calle del barrio de los Remedios / M. G. (Sevilla)

Los patos han salido a la calle, han tomado el hábitat urbano, como diría el alcalde Espadas. Se les ha visto por  los Remedios y por Triana. Son ánades reales nada feos. En Sevilla ocurre como en Matalascañas en invierno, cuando los animales del coto de Doñana alcanzan la playa por el casco urbano con toda tranquilidad gracias a la soledad que impera en las calles.

Los escasos viandantes hacen fotos de los patos junta al edificio Presidente y por la calle San Jacinto. Dicen que se trata de patos que viven en las instalaciones del Círculo Mercantil. Tal vez hayan salido a la búsqueda de comida, como las palomas del Parque de Maria Luisa, que estos días andan desatendidas. Nadie les echa comida, salen del parque a buscarla con desesperación hasta en la calzada. Y el resultado es que un elevado número son atropelladas. Hay un tramo de la Avenida de la Palmera que ayer estaba cargado de palomas muertas, como una vía Apia romana tras la rebelión de Espartaco. Una estampa desagradable e insólita. 

Patos por la calle San Jacinto de Triana Patos por la calle San Jacinto de Triana

Patos por la calle San Jacinto de Triana / M. G. (Sevilla)

Los ciudadanos hacen la cola en los establecimientos de artículos de primera necesidad con la "disciplina social" que reclama el presidente Sánchez. El ex concejal Antonio Rodrigo Torrijos mantiene la distancia con los clientes que aguardan para la compra del pan en Santa María la Blanca. Dos agentes de la Policía Local vigilan la Puerta de la Carne. Lucen mascarillas, miran a los pocos peatones que pasan por la acera de la Diputación Provincial y por la de los Jardines de Murillo. Los transeúntes se separan sin necesidad de que nadie se lo diga. De pronto coinciden cuatro peatones en el paso de cebra de la Puerta de Carmona. Se trata de cuatro amos con sus perros. Los perros salen más que nunca, a todas horas, por la mañana y por la noche. Nunca el perro fue considerado con más acierto como el mejor amigo del hombre. 

La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha llegado por fin al Polígono Sur. Los militares han inspeccionado las barriadas más desfavorecidas por la mañana. Los expertos creen que deben estar presentes en las horas de mayor conflictividad, que son las nocturnas. El miércoles por la noche se organizó, por ejemplo, una fiesta en plena calle para celebrar la salida de un vecino de la cárcel. Se trata de una costumbre muy habitual. En algunos casos se contratan hasta equipos de música con altavoces. Nadie vigiló esta concentración de una treintena de personas. Está claro en menos de una semana cuáles son las zonas de la ciudad donde resulta más difícil hacer cumplir el decreto que nos mandó a los españoles a casa. 

Cuatro amos con sus perros por la Puerta Carmona Cuatro amos con sus perros por la Puerta Carmona

Cuatro amos con sus perros por la Puerta Carmona / M. G. (Sevilla)

El comisionado del Polígono Sur, Jaime Bretón, continúa clamando para que no falte el reparto de alimentos en unas barriadas que han perdido mucho apoyo estos primeros días de estado de alarma. Las cifras de contagiados y muertos de Madrid ponen los vellos de punta. Una farmacéutica pide disculpas por el precio de los botes de alcohol y de geles especiales para manos. Pero la noticia no es el precio, sino que haya existencias. La boticaria cobra con cierto reparo sin saber la satisfacción del cliente. 

El cierre de los establecimientos ha dado lugar a una curiosa cartelería. El estanco de los juzgados reza: "Vuelvo ahora". Pero no hay nadie, ni siquiera se otean los guardias civiles que suelen vigilar el trayecto entre el calabozo y la oficina de guardia. La panadería de Santa María la Blanca usa el imperativo: "Entrad de uno en uno". Los bares dan explicaciones del cierre basadas en la salud de trabajadores y clientes. Un vicerrector andaluz envía un correo electrónico donde se refiere que son días en los que hay que guardar el "reclutamiento". Está claro que tantos cambios de leyes educativas terminaron por pasar factura hasta a la élite del sistema docente. 

Autobús vacío en hora punta Autobús vacío en hora punta

Autobús vacío en hora punta / M. G. (Sevilla)

En el Supercor de Viapol limpian con frecuencia las cajas de cobro al estilo de Valentina, la ujier del Congreso. Hay que ponerse los guantes antes de acceder a este supermercado del Corte Inglés. La agencia de viajes, ironías del destino, está cerrada como la metáfora perfecta del derrumbe del turismo. Años de desplazamientos y ahora todos quietos. Años de organización de viajes a los destinos más exóticos, donde el vientre siempre acaba pagando el cambio brusco de dietas, y ahora solo salen a la calle los perros. Y los patos. 

La radio dice que el aire está más limpio, beneficio colateral del estado de alarma como consecuencia del bajonazo de tráfico rodado. Se oye el Resistiré del Dúo Dinámico, pero alguien tiene claro que en el caso de Sevilla se ajusta mejor a este tiempo la sevillana del A dónde estaré Dios mío la próxima primavera. ¿Cuántos sevillanos no se hacen ahora la misma pregunta que los Romeros de la Puebla? El daño colateral añadido de esta plúmbea vida cotidiana es el número de llamadas que efectúan los comerciales de compañías de telefonía móvil. 

Los autobuses de Tussam viajan sin público en las horas punta. Ni los domingos por la tarde circulan con tanta soledad. Ni tan rápido. Hay deportistas profesionales que suplican una cinta de correr en préstamo. Nadie podía imaginar la que se avecinaba y prepararse para mantener una rutina ajustada a sus necesidades. Ay, los incautos que se fueron a las playas en una actitud tan irresponsable como frívola. Incautos y desgraciados como las palomas del Parque de María Luisa. 

Cuántos sevillanos no querrían ser libres como patos, pero más listos que las palomas. No cesan de llegar anuncios de expedientes temporales de regulación de empleo. Un ERTE al menos no es un ERE. Las familias echan cuentas. "¡Cómo vamos a aguantar dos ferias tan próximas en el calendario!". El Colegio de Procuradores suspende la cuota colegial. Hasta el Instituto San Telmo anuncia un ERTE. Aquí se resienten incluso los gurús oficiales del éxito. El piar de los pájaros suena con nitidez. El hombre desaparece y la naturaleza parece recuperar el terreno perdido. Nunca antes oímos tanto silencio ni suplicamos tanto por la llegada del calor. Dicen que el calor ahuyentará al bicho. Llegará el calor y se irá el virus. El mejor lema de Sevilla es el que no explota nadie. La ciudad de la esperanza. Pero entonces, ya lo verán, nos quejaremos del calor. Y volveremos a ser lo que siempre fuimos.

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