La caja negra

La ciudad bombardeada

  • El millón de euros para arreglar la calle Torneo es tan falso como el millón de visitantes en la Feria o en la aldea del Rocío. Somos un pueblo feliz en la indolencia

El firme sin losetas de la calle Torneo

El firme sin losetas de la calle Torneo / Juan Carlos Vázquez (Sevilla)

SI en la calle Don Remondo siempre hace frío de enero en homenaje a Alberto y Ascen aunque sea pleno verano, si de la calle José de Velilla siempre sale una fragancia de adobo con la fuerza de una chicotá larga hasta la esquina de Pedro Caravaca, si en la calle Córdoba huele a incienso ambulante hasta los días de lluvia y en Lineros a masa frita de los calentitos del bar el Comercio, hay otras calles de la ciudad con realidades menos evocadoras, menos románticas, de mucha menor carga emotiva.

Hay lugares donde crece el jaramago del olvido que rima con descuido, donde el firme lleva años levantado, donde se prometieron inversiones que nunca llegan, porque en esta ciudad tarda un mundo en llegar todo. Somos la ciudad que vive en una eterna espera. Nos encanta esperar, aguantar, tragar, callar y cuchichear.

No hay que desplazarse a los barrios para contemplar una ciudad cargada de baches a cien metros de donde nos vendieron la fibra óptica, el acelerador de partículas y toda una suerte de proyectos innovadores. Torneo es la Sevilla bombardeada por la falta de losetas, por la acumulación de cristales los fines de semana, por el descuido evidente del que es víctima desde hace años. Pasan los gobiernos y la estética del bombardeo se queda.

Un corredor sortea un tramo sin losetas en Torneo Un corredor sortea un tramo sin losetas en Torneo

Un corredor sortea un tramo sin losetas en Torneo / Juan Carlos Vázquez (Sevilla)

El alcalde dijo un día que invertiría un millón de euros en la rehabilitación de Torneo, ejecutada en su día como una chapuza, con motivo del 25 aniversario de la Exposición Universal. Pasó la efemérides y todo sigue igual, exactamente igual. Como suele ocurrir en esta ciudad. No se ha movido un varal. Alguien ha debido darse cuenta de que la gente camina por abajo, junto al río, en esa ruta del colesterol en la que te encuentras a Rajoy, al presidente de Telefónica y a esa “media Sevilla”, que es lo que se dice cuando se quiere expresar que por allí pasa todo el mundo. ¿Para que arreglar el tramo superior si el personal camina por abajo? Si usted lo piensa bien, ¿quién camina por arriba? El que aparca el coche, paga al gorrilla y se dirige a su destino. El periodista puntilloso, algún corredor despistado y poco más. Se trata de una minoría.

Desperfectos en el firme de la calle Torneo Desperfectos en el firme de la calle Torneo

Desperfectos en el firme de la calle Torneo / Juan Carlos Vázquez (Sevilla)

El millón de euros ha debido ser desviado como el barco del arroz. Habrá que preguntarle al interventor. Ya se sabe que el millón es la cifra más falsa que se usa en Sevilla: el millón de visitantes en la Feria, el millón en el Rocío, el millón de euros para arreglar Torneo. Tururú. Más falso el millón de euros para reponer baldosas que la candidatura de Rajoy a la Federación Española de Fútbol, que los toldos y árboles en la Avenida, que el catamarán para transportar gente por el río, que la ampliación de la Feria, que los túneles de la SE-40, que la conexión ferroviaria entre Santa Justa y San Pablo, dos santos condenados a no entenderse; que el mercado de las flores, el Pompidú sevillano, la ampliación del Bellas Artes y todas esas gaitas que pasan ante nosotros como caballitos de un tío vivo con una música que nos embelesa. 

Pero todos calmados, que Cristiano Ronaldo abrirá un negocio en Sevilla. Adivinen de qué actividad se trata. ¡Un hotel! Sí, señor. Sevilla está necesitada de hoteles, apartamentos y bares. Somos la ciudad idónea para estar acostados o sentados. Mientras podamos vender el glamour de muchas ceremonias, proyectos al exterior y recibir visitantes, ¿quién se preocupará del Torneo bombardeado por la desidia? ¿Quién por el vaciado de tantas casas catalogados del centro, que van siendo deshuesadas como aceitunas? Si hasta ya tenemos fecha para comenzar la siguiente línea del Metro: ¡2022! Échenle guindas al pavo. Tenemos sueños de grandeza como el que no llega a fin de mes. Así pasan los días. Olemos el adobo y sentimos hasta orgullo.

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