Al principio era Bach. En la forma del preludio, la figura del Cantor es insoslayable para cualquiera. Así que al afrontar la escritura de sus 24 Classic-Jazz Preludes, el maestro donostiarra Javier González Sarmiento no tuvo ningún reparo en abrir con una referencia explícita al primer preludio del Clave bien temperado en una pieza que luego se convierte en breve y lírica improvisación. La misma referencia bachiana reaparecerá al final del ciclo, pero no en el último preludio de la colección, sino en el penúltimo, lo que le otorga al conjunto una tan atípica como interesante estructura asimétrica.

Profesor en Musikene y repertorista experimentadísimo, el músico vasco lleva años cultivando también su faceta de compositor, que se refleja en este álbum en el que la pianista Itxaso Sainz de la Maza (Lejona, 1992) interpreta con absoluta probidad una colección que, en palabras de su autor, “busca la fusión de un lenguaje determinado (el del jazz) con una forma de tocar el instrumento determinada (la de la música clásica)”.

Piano Preludes

En la tradición del género, los Classic-Jazz Preludes se componen pues de veinticuatro piezas breves (la más larga no llega a los tres minutos de duración) en las que dialogan sonoridades, lenguajes y técnicas interpretativas diferentes hasta el punto de que, como bien afirma el propio compositor, estos preludios pueden ser considerados además auténticos estudios, pues cada uno de ellos plantea un reto técnico al intérprete. Herramienta didáctica pues, y de enorme interés para la motivación del estudiante, porque la música fluye siempre fácil y atractiva. Del blues al ragtime y el boogie-boogie, del cool al jazz modal, de Pachelbel a Ravel y Satie, del rock al uso de standards como punto de partida para la escritura, de los ritmos latinos al funky, González-Sarmiento no sólo traza caminos para el aprendizaje del pianista sino que se divierte mientras lo hace, y el oyente lo acompaña complacido.

En la segunda mitad del disco se incluye una selección de doce de los 24 Txikiludios compuestos en el verano de 2019, una especie de extensión del trabajo anterior, pero con piezas de nivel técnico más asequible, por lo que su carácter pedagógico se hace más evidente. Un álbum en los márgenes del mercado, esperando a los buenos rastreadores de rarezas.

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