Sin venganza, sin 'vendetta'. Pasando página y con más buen rollo que nunca llega Marc Márquez a Jerez. El actual campeón del mundo dejó claro ayer que "no hay problemas con Rossi" en una rueda de prensa en la que también participaron el propio Rossi, Jorge Lorenzo, Cal Crutchlow, Bradley Smith, Andrea Dovizioso, meros invitados de piedra de una comparecencia monopolizada por los mismos que protagonizaron la última carrera de MotoGP y que acabó con el actual campeón del mundo por los suelos.

Márquez fue tajante y dejó claro que tanto él como Valentino Rossi habían "pasado página sobre lo que sucedió en Argentina. Más serio se puso el de Cervera cuando se le preguntó por esas declaraciones en las que insinuaba que en Argentina Rossi había cambiado su trayectoria: "No he dicho eso nunca, lo ha interpretado el periodista y en donde sucedió el percance es un cambio de dirección y lo haces con una moto u otra en según que línea, pero en ese caso yo no me esperaba que fuese por esa línea y él no se esperaba que yo estuviese ahí". En definitiva, que no sabía "cuál era su línea porque no había dado ni una sola vuelta detrás de él, esa era la primera", dejando claro que en Jerez no habrá sitio para la "venganza".

Eso si, el actual campeón del mundo de MotoGP recalcó que "en una carrera aprendes muchas cosas y si es de Valentino pues mucho más, ya que tiene mucha experiencia, pero luego te sientas lo analizas bien con tu gente, con Emilio (Alzamora), y te ayudan a entender qué es lo que ha pasado".

En cuanto a su estado de forma tras su lesión en la mano, el de Repsol Honda se probará hoy, sabiendo que "me va a doler", pero ante Jerez no queda otra que correr: "Esto es Jerez y corremos delante de nuestra afición".

Y si alegría muestra Márquez, la broma y Rossi van de la mano. El italiano quiere quitarle hierro a la polémica con Márquez y comentó en tono jocoso que "a partir de ahora le daré menos besos". El líder de MotoGP matiza que su relación con Márquez "no, no ha cambiado", recordando que la de Argentina fue "una buena carrera, pero cada uno optó por una estrategia diferente". Al ser preguntado sobre si habló con el piloto de Repsol Honda en Argentina, Rossi dijo: "No, no hablamos", añadiendo que "en ese momento había mucha presión para los dos y nos tocamos en un cambio de dirección, desafortunadamente Marc se cayó porque se esperaba un buen final de carrera. En ese cambio de dirección Honda y Yamaha hacen diferentes trazadas, estábamos muy cerca y nos tocamos. Solo eso".

Rossi, que reconoce que llega a Jerez "más relajado, diferente, le echó a Márquez un capote a la hora de analizar la actual lesión del catalán: "Yo también he tenido lesiones de hombro practicando motocross y es algo que también le ha pasado a otros pilotos. Nos gustar entrenar así porque se trabaja mucho la técnica".

Y entre Márquez y Rossi, un Jorge Lorenzo que no quiso mojarse demasiado a la hora de hablar del accidente de Márquez en Argentina: "Es mala suerte, Les pasa por ir tan rápidos". Bromas aparte, el piloto mallorquín quiere subir al podio por primera vez en la presente temporada y entiende que Jerez es "el lugar perfecto para luchar por el podio. Es un circuito que me gusta, del que guardo buenos recuerdos". El bicampeón del mundo de MotoGP en 2010 y 2012 quiere acabar con esta sequía, aunque reconoce que "este año no hemos arrancado perfectos, pero el pasado fue peor. Creo que podemos luchar por el podio, éste es el circuito perfecto y creo que lo vamos a intentar".

En definitiva, que "hay que ser más contantes", ya que "cuando estás a un gran nivel cualquier pequeño problema te condiciona la victoria o el segundo puesto, pero cuando no estás bien y no vas tan rápido como quisieras, luchas por el cuarto o el quinto puesto, esa es nuestra realidad y hay que trabajarlo mucho más en Jerez".