El Gran Premio de España de Motociclismo no comenzó con buen pie en Jerez. El Circuito sufrió varios apagones durante la mañana que trajeron de cabeza al personal de mantenimiento, que se tuvo que multiplicar para 'salvar' un día complicado. Finalmente, y gracias a la utilización de varios generadores de emergencia, todo quedó en un susto y la jornada de entrenamientos se celebró sin demasiadas incidencias.

Al cierre de esta edición, tanto los técnicos del Circuito como los de Endesa que allí se personaron seguían trabajando en el origen de la avería para tenerlo todo listo para hoy, jornada de entrenamientos cronometrados y antesala del Gran Premio que se disputa mañana.

La corriente se fue por vez primera hacia las diez de la mañana coincidiendo con la primera sesión libre de MotoGP. Tras varios minutos, el suministro eléctrico se restituyó pero a las 11:30 volvió a caer en plena sesión de Moto2. La sala de prensa y la zona de boxes se quedaron a oscuras pero no así la del cronometraje oficial, que trabaja con un generador propio. En los boxes, los equipos dejaron de recibir las imágenes, cuya señal proporciona directamente prensa y los que no tienen generadores propios también perdieron los datos electrónicos que emiten las motos, como telemetría, gomas, suspensiones y demás, como confirmaba, preocupado, el jefe de prensa de un equipo de los potentes del campeonato.

El segundo apagón obligó a un cambio mínimo en el calendario del viernes y la primera cronometrada de las Reb Bull Rookies Cup fue la damnificada, quedándose sin salir a la pista a las 11:55 cuando todos los jóvenes pilotos estaban preparados en boxes. Posteriormente, el entrenamiento de Moto3 se desarrollaba con normalidad hasta que un nuevo apagón dejó de nuevo sin luz a las principales dependencias del Circuito, comenzando la segunda sesión de libres de MotoGP con siete minutos de retraso.

Tras varios intentos de levantar el sistema sin obtener frutos, mantenimiento echó mano de los generadores y se centró en buscar el origen de la avería.

A pie de cuadro eléctrico, el gerente del Circuito, Juan Baquero, explicaba que los entrenamientos se podían desarrollar con normalidad con el funcionamiento de los generadores y confirmaba que no se conocía aún el origen de la avería, excusándose de hacer declaraciones por no tener todos los datos del problema.

Con los generadores funcionando, el Circuito salvó el día. En la sala de prensa sólo funcionó un lineal de pantallas, el aire acondicionado no se puso en la Zona Vip y en los hospitalities las pantallas estaban apagadas, aunque la megafonía para las ruedas de prensa funcionaron perfectamente.