A partir de la versión cerrada de la que deriva, la introducción de la capota eléctrica agrega una nueva función al automóvil: el disfrute durante todo el año de un convertible emblemático.

Esta aportación, sin embargo, no cambia las cualidades originales de utilización del Fiat 500, como sus compactas dimensiones, los cuatro asientos o la capacidad de maletero. Pero además, el 500C mantiene las características de seguridad, confort, diversión al volante y seguridad activa y pasiva de la berlina.

Otro punto destacado de la versión descapotable del Fiat 500 es su excepcional sistema de climatización y confort acústico, conseguido gracias a un eficaz trabajo aerodinámico que permite que las turbulencias experimentadas con la capota abierta se reduzcan al mínimo en cualquiera de sus tres posiciones de apertura. Asimismo, el confort acústico y térmico con la capota cerrada es perfectamente comparable a la de la berlina.

NOVEDADES DESTACADAS

Aunque estéticamente el frontal destaca por su parabrisas ligeramente más grande, es la parte posterior la que le confiere al 500C un aspecto diferenciador. Y no sólo con la capota puesta.

La silueta del 500C resulta especialmente original con la capota desplegada, pues está diseñada para hacer las veces de spoiler. La luneta trasera es de vidrio y la propia capota cuenta con una sección realizada en material plástico que incluye la tercera luz de freno. El plegado de la capota se realiza de forma que esta luz de freno siempre queda visible aunque el 500C se descubra hasta la base de la luneta posterior.

Los montantes y los marcos del techo son fijos, como en el modelo original, lo que permite mantener el nivel de rigidez torsional de la berlina sin apenas utilizar refuerzos, que siempre aumentan el peso final.

El portón trasero, gracias a un ingenioso sistema de bisagras de paralelogramo, ofrece un sistema de acceso simplificado incluso cuando la capota está completamente desplegada: un dispositivo electrónico eleva la capota unos centímetros hacia arriba para permitir la apertura total del portón, que da acceso a un maletero de 182 litros de capacidad (sólo tres litros menos que la berlina). Una solución funcional y que permite un diseño limpio y una integración perfecta de la capota con el vehículo.

MOTORIZACIÓN

La gama cuenta con cuatro motores, dos de gasolina y dos turbodiésel, tres de ellos exentos del impuesto de matriculación gracias a su excepcional consumo y bajo nivel de emisiones. La versión básica es el 1.2 8V de 69 CV, mientras que el más potente es el 1.4 16V de 100 CV. En diésel, completa la gama el 1.3 Multijet 16V de 75 CV y la evolución de este último, el Multijet II 16V con 95 CV, dotado de serie con sistema Start&Stop. El sistema de arranque y parada automática en los semáforos es opcional en las dos versiones con motor de gasolina, que también pueden equipar el cambio robotizado Dualogic.

VERSIONES Y COLORES

Asimismo, el Fiat 500C se ofrece en dos versiones de acabado, Pop y Lounge, con una amplia dotación de serie, y con un equipamiento opcional que incluye elementos propios de berlinas del segmento superior, como los faros bixenón. Los sistemas Blue&Me y el eco:Drive también están presentes en el 500C, así como nuevas opciones de personalización, a través de los adhesivos, emblemas o carcasas.

Por otro lado, entre los 11 colores disponibles para la carrocería y los tres de la capota, el 500C ofrece más de 25 combinaciones cromáticas diferentes, que se convierten en más de 90 si añadimos los distintos acabados para el interior. Para ello se combinan, entre otras soluciones técnicas, un refinado mecanismo cinemático de apertura y cierre eléctrico, con detalles de gran terminación y acabado -como la luneta trasera de vidrio-, dotada de función de desempañamiento para garantizar siempre la máxima visibilidad, o la tercera luz de freno integrada.