La estrategia de Volvo consiste en transformar sus operaciones de venta, en principio, en el mercado sueco a través de la compra de un concesionario en Estocolmo y de distribuidor Bra Bil. Con esos pasos, Volvo pretende llevar adelante una experiencia en la que se combinen Internet y el concesionario como base de su negocio minorista para el futuro.
Su pretensión es que, en solamente cinco años, la mitad de las ventas se cierren a través de Internet.
En opinión de Volvo, perteneciente a la compañía china Geely, pero con sede en Europa en Gotemburgo, los clientes que compran o revisan sus coches demandan una experiencia sin complicaciones, como lo que a ocurre en otros sectores, por eso pretende transformar el modelo.
Para ello, pronto podrán realizarse operaciones combinadas entre Internet y los concesionarios que ahorren tiempo y dinero al cliente, de modo que éste sólo tenga que visitar personalmente el concesionario puntualmente y la mayor parte del proceso de adquisición se haga on line.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios