El mediocentro Casemiro y el delantero Gabriel Jesús han confirmado su crecimiento en la selección brasileña con la particularidad de que en su historia en clubes ha sido marcada por la filosofía de dos entrenadores españoles.

La primera cita entre el brasileño del Real Madrid Casemiro y Julen Lopetegui, que llegará a Chamartín en sustitución de Zinedine Zidane, se dio en el verano de 2014 cuando confluyeron en el Oporto portugués.

Nacido hace 26 años como Carlos Enrique Casimiro, el mediocentro explotó bajo la batuta de Lopetegui y meses después, cuando sus caminos se bifurcaron el brasileño llegó para sumarse a la plantilla del Real Madrid y el español completó la preparación que necesitaba hasta tomar la conducción de la selección española.

Lo que vio Lopetegui en Casemiro lo saben de sobra otros entrenadores consagrados como el ex seleccionador brasileño Luiz Felipe Scolari.

"El jugador que marca la diferencia en Brasil es Casemiro. Él le da equilibrio al juego de la selección porque es el jugador que permite que Marcelo, Neymar y los jugadores alegres tengan mayor libertad", dijo este martes Felipao.

Al delantero Gabriel Fernando de Jesús, el entrenador Pep Guardiola vio un día aquel fuego sagrado que tienen los elegidos. Es único pero tiene pinceladas de muchas figuras, concluyó antes de pedir su fichaje al Manchester City.

"Es de los delanteros más luchadores que he conocido en mi carrera, me recuerda a Eto'o, nos ayuda en la presión como nadie. Y en el área es un goleador. El margen de mejora está en sus primeros controles porque los delanteros tienen muy poco espacio. Sigo pensando que corre demasiado con el balón. Cuando consiga correr menos con balón se convertirá en un jugador parecido a Ronaldo".

¿Estos brasileños necesitan más piropos?