La Fiscalía de Turquía, con sede en Estambul, pidió ayer el procesamiento de 86 sospechosos de formar una red terrorista con el objetivo de derrocar el Gobierno islamista moderado que dirige el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.

El juicio contra la supuesta red golpista de ideología ultranacionalista conocida como Ergenekon puede terminar con un macroproceso judicial que ha levantado fuertes controversias en Turquía. El fiscal jefe de la República turca, Aykut Cengiz Engin, ha dicho que de las 86 personas sometidas a la Justicia, unas 48 están bajo arresto, acusadas de apoyar a una organización terrorista, intento de derrocar al Gobierno por medio de la fuerza y la violencia, y de incitar a los ciudadanos a una revuelta armada.

Las investigaciones sobre la red terrorista se iniciaron hace más de un año cuando, en junio pasado, fueron halladas varias granadas del Ejército en una barraca de un suburbio de Estambul, lo que llevó a descubrir la famosa red Ergenekon.

Los medios turcos definen la organización como una red secreta que mantiene vínculos con ciertos estamentos del "Estado profundo" y que planeaba un golpe de Estado contra el Gobierno de Erdogan.

Aunque los detalles de la investigación no han sido desvelados, el fiscal reveló que el ataque en 2006 al Consejo de Estado -en el que murió un alto magistrado y que fue atribuido en principio a un grupo islamista-y el lanzamiento de granadas al diario nacionalista Cumhuriyet, también en 2006, están presentes en el informe presentado al tribunal.

La prensa turca ha especulado sobre el vínculo de la red con varios asesinatos incluido el del sacerdote italiano Andrea Santoro.