El Gobierno y la oposición siria comenzaron ayer en Viena, sin encontrarse directamente, una nueva ronda negociadora auspiciada por la ONU para tratar de avanzar hacia la paz en el país árabe.

Esta ronda de contactos, la novena dentro de este proceso, tenía como objetivo debatir ayer y hoy en Viena sobre la elaboración de una nueva Constitución.

La principal alianza opositora habla de un encuentro "crucial" en Viena

Tanto el enviado especial de la ONU, Staffan De Mistura, como la oposición destacaron la importancia del encuentro.

Si De Mistura aseguró el miércoles que las negociaciones están en una fase muy crítica, Yehia Aridi, el portavoz de la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), la principal alianza opositora siria, habló ayer de un encuentro "crucial".

"El principal objetivo es recibir el compromiso de todas las partes con la aplicación de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad" de la ONU, que pide un alto el fuego, indicó a la prensa Aridi. "En nuestro nombre, estamos comprometidos con una Siria libre y democrática. Con un país seguro para que su gente pueda regresar a sus hogares", indicó poco antes de comenzar un encuentro entre el coordinador general de la CSN, Naser Hariri, y De Mistura.

El mediador de la ONU se había reunido previamente con el representante del régimen sirio, el embajador ante la organización en Nueva York, Bashar Jaafari, siguiendo así el formato de reuniones por separado con las dos partes.

Hariri ya exigió el miércoles que continúe el proceso para "encontrar un acuerdo verdadero y justo para la crisis de Siria". En ese sentido, destacó que la oposición siria sigue comprometida con el llamado "proceso de Ginebra". Eso incluye un período de transición, con un Gobierno con plenos poderes, una nueva Constitución y la convocatoria de elecciones "libres y justas", siempre bajo supervisión de la ONU.