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Malestar en Londres y Washington por el recibimiento en Libia a Al Megrahi

  • Brown pidió expresamente a Gadafi en una carta que no se diera al único acusado del atentado de Lockerbie una calurosa bienvenida tras su puesta en libertad.

El caluroso recibimiento que dieron los libios al único condenado por el atentado de Lockerbie, Abdelbaset Alí al Megrahi, a su regreso a Libia ha generado un intenso malestar tanto en el Gobierno británico, que por primera vez se pronunció sobre el asunto, como en Estados Unidos, cuyo presidente, Barack Obama, ya había calificado ayer la puesta en libertad del terrorista de "error".

El primero en criticar que se recibiera a Al Megrahi como a "un héroe" fue el ministro de Exteriores británico, David Miliband, quien reconoció en declaraciones a la BBC que la acogida era cuanto menos "preocupante". "Obviamente el ver a un asesino de masas recibir una bienvenida de héroe en Trípoli es profundamente ofensivo, profundamente preocupante", admitió.

Miliband quiso dejar claro que la decisión de liberar al acusado había sido exclusivamente del ministro de Justicia escocés y advirtió de que el mundo seguirá muy de cerca la respuesta de Libia. "Es muy importante que Libia sepa que el modo en el que se comporte el Gobierno libio en los próximos días será significativo en el modo en que el mundo contempla el regreso de Libia a la comunidad civilizada de naciones", subrayó.

Posteriormente se supo que el primer ministro, Gordon Brown, escribió una carta personal al dirigente libio, Muamar Gadafi, en la que le pedía que mostrara compasión a la hora de gestionar el regreso de Al Megrahi a su país natal, donde el Gobierno escocés le autorizó a regresar debido al cáncer terminal que padece.

Según los medios británicos, que citan fuentes de Downing Street, la misiva fue entregada por el embajador británico en Trípoli al Ministerio de Asuntos Exteriores antes del regreso de Al Megrahi y en ella se pedía a las autoridades libias "actuar con sensibilidad". 

Cientos de personas, enarbolando banderas libias y escocesas, recibieron a Al Megrahi a su llegada al aeropuerto de Trípoli, después de que el ministro de Justicia escocés, Kenny Macaskill, decidiera su puesta en libertad "por compasión" debido a que los médicos estiman que no le quedan más de tres meses de vida por el cáncer de próstata que padece.

Al Megrahi, que había subido al avión en Glasgow vestido con un chándal blanco y ayudado por un bastón, llegó a Trípoli vestido con un traje oscuro y fue recibido por uno de los hijos del dirigente libio, Muamar Gadafi. "Me gustaría agradecer al Gobierno escocés su valiente decisión y comprensión de una situación humana especial", afirmó Seif al Islam Gadafi. A continuación, según informa la BBC, Al Megrahi fue trasladado a la casa de su familia donde le esperaba su mujer, Aisha. "Es un gran momento, que hemos estado esperando durante nueve años", afirmó ésta.

Al Megrahi, de 57 años, había sido condenado en 2001 a cadena perpetua por el atentado contra un avión de la Pan Am que realizaba el trayecto entre Londres y Nueva York, y que estalló en pleno vuelo el 21 de diciembre de 1988, cobrándose la vida de las 259 personas que llevaba a bordo y de otras once en tierra.

Pero el comportamiento de Libia podría tener ya sus primeras repercusiones. El Príncipe Andrés está considerando abandonar sus planes de visitar Libia el mes que viene para una misión comercial. El Duque de York tenía previsto visitar Trípoli en la primera semana de septiembre durante unos tres días en el marco de su papel como representante especial para el comercio y la inversión británicos. La visita, que sería la tercera a Libia en dos años, tendría como objetivo discutir los intereses comerciales británicos, incluidos contratos de gas y petróleo. Un portavoz del príncipe explicó que éste ha pedido consejo al Foreign Office, como ocurre con cualquier visita real, pero no quiso hacer más comentarios. En las dos visitas anteriores se reunió con Gadafi.

También ha expresado su descontento el ministro de Finanzas, Alistair Darling. "Creo que la mayoría de la gente que vio esas imágenes las encontraría muy desagradables", afirmó. "Este hombre fue condenado por el asesinato de 270 personas, en una de las peores atrocidades que hemos visto en este país y eso no es ningún motivo de celebración", añadió.

La Casa Blanca se había apresurado a reaccionar a la decisión escocesa de poner en libertad a Al Megrahi y posteriormente Obama consideró que se había cometido "un error". Ahora, tras ver cómo fue la acogida al acusado, volvió a pronunciarse al respecto.

"Es alarmante ver imágenes que sugieren que Al Megrahi recibió una bienvenida de héroe en lugar de ser tratado como un asesino convicto", señalo el portavoz de la Casa Blanca, Bill Burton. "Como hemos comunicado al Gobierno libio, tal bienvenida envía el mensaje equivocado y es profundamente ofensiva para las familias de las cientos de personas que perdieron sus vidas en el atentado de Lockerbie", añadió.

Obama también explicó que había transmitido su malestar al Gobierno escocés e insistido en que Al Megrahi no debía salir en libertad. Sin embargo, el ministro principal escocés, Alex Salmond, no consideró que la decisión haya perjudicado a Escocia. "No creo que hayamos dañado la reputación de Escocia, al contrario", aseveró. "Teníamos que hacer lo que pensamos es correcto y eso es lo que el secretario (ministro) de Justicia hizo", agregó. "Nuestra relación con Estados Unidos es fuerte y duradera, no depende en que siempre se llegue a un acuerdo", subrayó. 

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