La OTAN hizo ayer un llamamiento a sus miembros para que mantengan un gasto militar suficiente y no pongan en riesgo su seguridad por los recortes presupuestarios, en un momento en el que la Alianza se prepara para un cambio radical con su salida de Afganistán.

"Necesitamos un gasto inteligente y suficiente. Sé que la prioridad en muchos países es cuadrar los presupuestos, pero también tenemos que preparar el terreno para cuando nuestras economías mejoren, porque la seguridad es la base para la prosperidad", señaló el secretario general, Anders Fogh Rasmussen, tras la primera jornada de la reunión que celebran los ministros de Defensa del bloque.

Según Rasmussen, mantener la seguridad en los actuales tiempos de "austeridad económica" es "uno de los desafíos más urgentes" para la Alianza. El mensaje iba dirigido, sobre todo, a los miembros europeos, los que más han recortado la inversión en Defensa.

Según fuentes de la OTAN, el gasto militar estadounidense representó en 2011 el 77% del total de la Alianza y sólo cuatro países de la organización alcanzan un gasto en Defensa del 2% de su Producto Interior Bruto (PIB).

Los 28 aliados repasaron los progresos obtenidos en su iniciativa de la Defensa Inteligente, diseñada para aumentar la cooperación en materia militar y reducir así el impacto de los recortes del gasto.

Aunque no figuraba en la agenda, la tensa situación entre Turquía y Siria centró ayer gran parte de la reunión. Rasmussen aseguró que la Alianza tiene "preparados todos los planes necesarios" para defender a Turquía de los ataques desde territorio sirio si la situación lo requiere.