Varias organizaciones de la disidencia cubana afirmaron ayer que no se sorprendieron con la designación del nuevo Consejo de Estado y su presidente, Raúl Castro, y vaticinaron "más de lo mismo" que ha habido hasta ahora.

Aunque algunos se tomaron con "optimismo muy cauteloso" la voluntad de acometer cambios reiterada por el nuevo gobernante en su discurso de toma de posesión, otros aseguraron que "queda claro" que el líder de la revolución, Fidel Castro, "seguirá mandando" y que se ha producido una militarización del Consejo de Estado.

"No hay sorpresas, salvo el nombramiento de (José Ramón) Machado Ventura, porque es del sector más ortodoxo del aparato", indicó el líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn), Elizardo Sánchez, en alusión al nuevo primer vicepresidente del Consejo de Estado.

Para Sánchez, "estos cambios de nombres no indican para nada que va a mejorar la situación de derechos civiles y económicos", y resulta "obvio" que ha "prevalecido una voluntad continuista bajo la apariencia de una sucesión familiar".

"El poder de Fidel Castro sigue estando por encima del poder de la sociedad y del Estado", agregó, y dijo que con Machado Ventura se refuerza el engranaje Partido Comunista-Estado".

Sánchez indicó que el nombramiento de Julio Casas Regueiro como vicepresidente del Consejo y ministro de las Fuerzas Armadas, así como la inclusión en el primer órgano de los generales Leopoldo Cintra Frías y Álvaro López Miera, suponen "un aumento del papel de altos mandos militares".

Óscar Espinosa Chepe, preso excarcelado del Grupo de los 75 disidentes condenados en la primavera de 2003 hasta a 28 años de cárcel, dijo mantenerse con "un optimismo muy cauteloso" después de que Raúl Castro se volviera a referir a la eliminación de prohibiciones y mencionara cambios institucionales.

Espinosa señaló que esos objetivos, entre los que se encuentra la eliminación de la doble moneda, son "aspectos positivos", aunque afirmó que el presidente "tiene enfrente tareas que son enormes y recibe un país en quiebra", y reconoció que el nombramiento de Machado Ventura le sorprendió, aunque, según dijo, lo entiende porque "tiene que tener a su lado gente muy segura".

"La única sorpresa de verdad es la indiferencia del pueblo cubano desde la noticia de la renuncia al poder de Fidel Castro", el pasado día 19, dijo Espinosa.

Para Martha Beatriz Roque, de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, el cambio de presidente ha sido un "enroque corto", "más de lo mismo" y "una cosa que se hizo para el exterior, porque ahí quedó bien claro que va a seguir Fidel Castro tomando las decisiones". En su opinión, va a haber "un endurecimiento con el nombramiento de Machado Ventura", algo que, según dijo, no le sorprendió "para nada", y destacó la presencia de tres militares entre los vicepresidentes.

Roque afirmó que Raúl Castro, en su investidura, "fue muy duro con la oposición", pues dijo que "todo el mundo podría hablar con libertad dentro de la ley, y la ley dice que no se puede hablar mal del Gobierno, así que más de lo mismo".

El Movimiento Cristiano Liberación (MCL), que encabeza Oswaldo Payá, emitió ayer un comunicado en el que afirmaba que fuera de Cuba había "desproporcionadas expectativas" ante los nombres del nuevo Consejo de Estado, algo que no ocurría en Cuba por la "sabiduría" del pueblo cubano. "Porque la sucesión de Fidel Castro no trae, en sí misma, los cambios que el pueblo quiere y necesita", agregó.