Al menos 40 heridos es el saldo del estallido de una bomba en Minsk en la noche del jueves durante un concierto al aire libre al que asistía el presidente bielorruso Alexander Lukashenko, informaron fuentes oficiales . Otro artefacto explosivo sin estallar fue encontrado por la mañana.

Gran parte de la capital bielorrusa seguía acordonada el viernes, pero no había pistas sobre la identidad de los autores del ataque perpetrado durante el recital organizado para celebrar el Día de la Independencia.

"Unas 40 personas resultaron heridas, pero nadie murió. La situación en Minsk está bajo control", declaró el ministro de Interior, Vladimir Naumov.

El funcionario aseguró que el hallazgo de un segundo artefacto explosivo ayudará a investigar las causas de la deflagración.

Los heridos fueron llevados al hospital en ambulancias y muchos han tenido que ser operados en brazos y piernas.

La agencia Interfax citó a testigos que afirmaban haber visto tras la explosión mucha sangre y personas con dedos de las manos y de los pies arrancados.

Funcionarios del ministerio de Salud Pública del país declararon que más de 50 personas fueron hospitalizadas , pero que ninguna vida corre peligro.

La misma agencia informó que en el lugar de los hechos se hallaban esparcidos tornillos y otras piezas metálicas con las que se pretendía aumentar la fuerza destructiva de la bomba.

Lukashenko, al que sus detractores califican como el "último dictador de Europa", visitó el lugar de la explosión, que se encuentra junto a un monumento en memoria a los heroicos ciudadanos de Minsk durante la Segunda Guerra Mundial.

El mandatario ha ordenado una investigación urgente sobre los motivos de la explosión.

La Policía estima que se trató de un hecho individual y descarta por el momento un trasfondo terrorista."Yo creo que la explosión fue organizada por un gamberro al cual no le gustaba nuestra hermosa y bien organizada fiesta", afirmó el jefe de la Policía de Minsk, Anatoly Kuleshov, al tiempo que ordenó reforzar las medidas de seguridad durante el resto de celebraciones nacionales.

La detonación del explosivo casero se produce pocos días después de que el presidente Alexander Lukashenko anunciara el inicio de la campaña para las elecciones al Parlamento el próximo 28 de septiembre.

El político ha gobernado a esta ex república soviética desde 1994 y ha generado el rechazo de los nacionalistas bielorrusos por sus fuertes vínculos con Rusia.

Lukashenko, ex director de una granja estatal, fue electo para un tercer período en 2006 en unos comicios muy criticados mientras se registraban enfrentamientos en Minsk entre las fuerzas de seguridad y opositores.