El líder de la mayoría parlamentaria en el Líbano, Saad Hariri, llega a Bagdad en una visita sorpresa, la primera de un alto dirigente libanés a Iraq desde que fue derrocado el régimen del difunto dictador Sadam Husein.

Según informó la televisión oficial iraquí "Al Iraqiya", "En su encuentro, Hariri elogia la mejoría de la seguridad conseguida por el Gobierno iraquí", señala un comunicado difundido por el Ejecutivo tras la entrevista.

La visita de Hariri se interpreta en los medios iraquíes como un reflejo del interés del libanés por participar en los negocios de reconstrucción de Irak.

La compañía constructora propiedad de la familia Hariri fue la encargada de rehabilitar el centro de Beirut tras la guerra civil, que asoló la capital libanesa desde 1975 a 1990.