Los once países que apoyan a la oposición siria renovaron ayer en París su respaldo a la conferencia Ginebra 2 del próximo 22 de enero, aunque la representación del movimiento que lucha contra el régimen de Damasco no precisó si asistirá a esa cita.

Ese foro de la ciudad suiza, cuyo objetivo es negociar un arreglo del conflicto en Siria y que se conoce como Ginebra 2, debe celebrarse para "acabar con el régimen déspota" de Damasco, dijo durante la cita el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius.

"Solo esa perspectiva puede traer una auténtica solución", manifestó Fabius al término de la reunión mantenida en la capital francesa por representantes de los once países que apoyan a la oposición siria.

A París acudieron además los ministros de Exteriores de Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Italia, Turquía, Egipto, Arabia Saudí, Jordania, Emiratos Árabes Unidos y Catar, así como miembros de la Coalición Nacional Siria (CNS), incluido su presidente, Ahmed al Jarba.

Este grupo, reunido en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores en la capital gala, reiteró que ni el presidente sirio, Bachar al Asad, ni su familia deben tener papel alguno en el futuro del país, según declaró en conferencia de prensa Al Jarba. Pero no anunció si su movimiento participará en la reunión de Ginebra y dijo que la CNS lo decidirá el próximo 17 de enero.

Fabius insistió en que evitar que Al Asad participe en el futuro de Siria "es todo el objetivo de Ginebra 2". "Por eso deseamos que en los plazos previstos se reúna y tenga éxito", subrayó.

El ministro francés lanzó el mensaje de que "no hay otra solución al drama sirio que la política y no hay posibilidad política si Ginebra 2 no se reúne". Fabius recordó que el fin de la conferencia ginebrina es "constituir un gobierno de transición dotado de plenos poderes ejecutivos".