Mundo

La oposición siria denuncia la "masacre" de 123 civiles y pide ayuda a la ONU

  • El Consejo Nacional exhorta a las agencias humanitarias a intervenir con urgencia

La oposición siria reclamó ayer una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU y de la Liga Árabe ante la "masacre" de 123 civiles perpetrada por las fuerzas del régimen de Bashar al Asad en el norte del país.

Según la ONU, los conflictos entre fuerzas gubernamentales, población civil y desertores del Ejército ya dejaron un saldo de más de 5.000 muertos desde marzo.

El Consejo Nacional Sirio (CNS) emitió un comunicado donde pidió una reunión de urgencia de la Liga Árabe y del Consejo de Seguridad de la ONU "a la luz de masacres horribles" perpetradas por el régimen "contra civiles desarmados, en particular en las montañas de Zauia, Idleb y Homs". El CNS pidió al Consejo de Seguridad declarar "zonas de seguridad" a las aldeas y ciudades atacadas para que se puedan beneficiar de una protección internacional y obligar a las fuerzas del régimen a retirarse de esas zonas.

El núcleo opositor mencionó un "genocidio en gran escala" y exhortó a agencias humanitarias a intervenir con urgencia.

Ante estas denuncias, el Gobierno de Siria acusó a la oposición de sabotear la misión de observadores de la Liga Árabe, que debe comenzar hoy. "Después que Siria firmó el protocolo (del plan árabe), el Gobierno está plenamente comprometido a facilitar la misión de la Liga Árabe, que debe venir a ver la realidad de la crisis", dijo Jihad Makdissi, portavoz de la cancillería siria. "Lamentablemente, la oposición siria trata sin cesar de sabotear el proceso y de proponer una intervención extranjera en vez de aceptar la llamada a un diálogo", añadió.

En la misma jornada, la Embajada de Irán en Damasco informó de que cinco técnicos iraníes que trabajaban en un proyecto de central eléctrica fueron secuestrados por desconocidos armados. "Unos desconocidos secuestraron el martes por la mañana a cinco ingenieros y expertos técnicos iraníes, que trabajaban en el proyecto de la central eléctrica Jandar en Homs, cuando iban camino de la obra", indicó el comunicado.

En el plano diplomático, las monarquías del Golfo, a la cabeza de la iniciativa árabe para superar la crisis, exigieron el martes el cese inmediato de la represión y la liberación de los detenidos antes de la llegada de los observadores.

"Un equipo dirigido por Samir Seif al Yazal (vicesecretario general de la Liga) viajará a Damasco el jueves", declaró en El Cairo Ahmed Ben Helli, número dos de la organización panárabe.

La ONG de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch llamó a Damasco a garantizar "un acceso total a los observadores", pero el ministro sirio de Relaciones Exteriores, Walid Mualem, adelantó el lunes que podrían "acceder a los puntos críticos, pero no a los puntos militares sensibles".

El plan de la Liga Árabe para Siria contempla la suspensión de la represión, la liberación de las personas detenidas durante las manifestaciones y la retirada de las tropas de las ciudades.

También el lunes, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución que condena la situación en Siria y los 15 países del Consejo de Seguridad iniciaron negociaciones sobre un proyecto de resolución presentado por Rusia, que condena la violencia "cometida por todas las partes".

Por otro lado, el CNS aseguró que Al Asad está negociando "con dos países europeos" una salida para el régimen. "El Gobierno sirio ha rechazado todas las propuestas para resolver el conflicto de forma pacífica, pero Bashar al Asad está pactando ahora una salida al régimen en la que están actuando dos países europeos", dijo el responsable de comunicación del CNS, Ahmed Ramadan, que no quiso dar los nombres de dichos estados.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios