Seis policías resultaron heridos en la madrugada del martes durante una fiesta callejera en Bristol, oeste de Inglaterra, para celebrar la muerte de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, informaron ayer las fuerzas del orden.

Numerosas personas arrojaron botellas y latas contra varios agentes, de los que seis sufrieron heridas leves, pero uno fue hospitalizado, informó la Policía de Avon y Somerset. Además, aseguraron que una persona fue detenida por alteración del orden público.

Según la fuente, los agentes acudieron a primera hora a la calle Chelsea Road, en el barrio Easton de Bristol, donde se congregaron unas 200 personas. "Se reunieron para organizar una fiesta en la calle y se negaron a dispersarse de manera pacífica. Botellas y latas fueron arrojadas a los policías, seis de los cuales resultaron heridos", afirmó el inspector jefe de la Policía de Avon y Somerset, Mark Jackson.

El inspector aseguró que un vehículo de la Policía también resultó dañado y un cubo de basura fue incendiado, lo que obligó a la intervención de los bomberos de Bristol.

Antes, el ayuntamiento de Glasgow (Escocia) criticó una fiesta montada en una plaza para celebrar la muerte de Thatcher y pidió a la población que evite volver a congregarse en la plaza de San Jorge, donde unas cien personas se reunieron para bailar y cantar tras conocerse el fallecimiento de la antigua jefa del Gobierno.

En 1989 unas 300 personas se reunieron en esta céntrica plaza de Glasgow para protestar por la introducción del costoso y polémico impuesto municipal conocido como poll tax.

Los detractores de la Dama de Hierro también convocaron una fiesta en Trafalgar Square el sábado por la tarde, adelantándose incluso al funeral, mientras los políticos tuvieron que pedir calma y respeto a todos los británicos, profundamente divididos ante el legado de la ex primera ministra.

"No podemos permitir que su muerte envenene nuestras mentes", declaró el viceprimer ministro de Irlanda del Norte y ex miembro del IRA Martin Guinness, tras las celebraciones callejeras en Belfast y Derry. "Thatcher no fue una artífice de la paz, pero la gente no debería festejar su muerte".