Los liberales (VVD) y los laboristas (PvdA) mantenían a la hora del cierre de esta edición una pugna cerrada por convertirse en la primera fuerza política de Holanda, tras la celebración de las elecciones legislativas, según los sondeos a pie de urna, que muestran la igualdad de las dos formaciones con 31 escaños.

Según la encuesta, el partido de ultraderecha PVV del líder anti-islamista Geert Wilders tendría el tercer lugar, con 23 escaños. De confirmarse este sondeo, realizado por el instituto de opinión Synovate para la televisión NOS, la agencia de prensa holandesa ANP y el canal privado RTL, el xenófobo y el racista PVV sería quien más aumentaría su caudal de votos en estos comicios legislativos adelantados en Holanda.

Con 23 escaños, Geert Wilders podría considerarse muy satisfecho. Tras sus éxitos electorales en las municipales del pasado marzo, donde el PVV ganó en varias localidades, este resultado supondría un auge fulgurante de la ultraderecha xenófoba en Holanda, considerada hasta hace poco la cuna de la tolerancia y la convivencia multicultural.

El democristiano CDA, del ex primer ministro Jan Peter Balkenende, se pondría cuarto, con 21 escaños. Con ello, los democristianos perderían al menos 20 escaños respecto a los 41 actuales, lo que supondría la caída del primer ministro.

Todos los sondeos auguraban una importante derrota para el partido democratacristiano CDA, del primer ministro Jan Peter Balkenende, y una victoria por estrecho margen del Partido por la Libertad y la Democracia (VVD), una formación liberal de derecha. Balkenende, quien votó a primera hora en su colegio electoral, en la localidad de Capelle aan del Ijssel, se mostró "muy optimista" acerca del resultado que podía obtener su fomación, a pesar de los vaticinios negativos.

Los liberales concurrían a las elecciones con un programa de austeridad radical que propone fuertes recortes al gasto social. Su presidente y principal candidato, Mark Rutte, tiene buenas posibilidades de convertirse en el primer jefe de Gobierno holandés liberal desde 1913.

No obstante, la ventaja del VVD sobre el partido socialdemócrata, PvdA, se había reducido en algunas de las últimas encuestas a tres escaños, por lo que ya se vaticinaba un final reñido entre liberales y socialdemócratas.

Unos 12,5 millones de holandeses estaban convocados a las urnas en estos comicios, que tuvieron que ser adelantados después de la ruptura de la coalición de gobierno entre cristianodemócratas y socialdemócratas, el pasado febrero, con motivo de una disputa sobre la prolongación de la misión militar holandesa en Afganistán. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, había pedido a Holanda que prorrogara hasta 2011 su misión en el país centroasiático, extremo que los socialdemócratas rechazaban de plano.