El Ejército israelí abatió ayer al menos a ocho milicianos palestinos en la Franja de Gaza y otro en Cisjordania, entre ellos varios miembros de Hamas que según los habitantes locales habían regresado recientemente de entrenarse en Siria o Irán. Además, un joven universitario israelí murió al ser alcanzado por el impacto de un cohete artesanal Qassam lanzado desde Gaza sobre territorio israelí.

Cinco de los muertos, miembros de Hamas, fueron abatidos cuando la furgoneta en la que viajaban fue atacada desde el aire cerca de la localidad de Jan Yunes, en el sur del territorio, según fuentes médicas. Residentes locales que conocían a las víctimas indicaron que algunos de ellos habían recibido entrenamiento en Siria o Irán y regresado a Gaza después de que se derribara la frontera entre la Franja y Egipto el mes pasado.

Una portavoz del Ejército israelí indicó que el ataque aéreo fue una operación conjunta del Ejército y los servicios de inteligencia del Shin Bet. El portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri, calificó el ataque de "asesinato" y dijo que los milicianos abatidos no estaban realizando ninguna operación. Además, un miliciano de la Yihad Islámica fue abatido en otro ataque aéreo al este del campo de Bureij.