El profesor de violín. Melodrama, Brasil, 2015, 92 min. Dirección: Sérgio Machado. Guión: Maria Amaral, Marcelo Gomes, S. Machado, Marta Nehring, Antonio E. de Moraes. Fotografía: Marcelo Durst. Intérpretes: Lázaro Ramos, Kaique de Jesus, Elzio Vieira, Sandra Corveloni, Fernanda de Freitas, Hermes Baroli, Criolo, Rappin' Hood.

Inspirada en hechos reales, con referencia a otros proyectos educativos similares como los de las orquestas de Venezuela o las escuelas de samba en los suburbios de Río de Janeiro, El profesor de violín da cuenta, a su particular manera melodramática apta para todos los públicos (no en vano el filme está producido por la filial internacional de la Fox), del nacimiento de una orquesta sinfónica juvenil en plena favela de Sao Paulo a partir del compromiso de un violinista con dudas que aspira a formar parte de la Filarmónica de la ciudad, la más importante de Brasil.

El filme de Sérgio Machado (Cidade baixa) sirve en bandeja el clásico esquema de fieras amansadas por la música, la cultura y una figura tutelar emblemática (interpretada por Lázaro Ramos) con el contexto marginal y criminal de la favela convertido una vez más en un cómodo cliché para que la dialéctica de opuestos funcione como catalizador de identificaciones y emociones primarias. Así, entre estampas de superación grupal al son de clásicos de Albinoni, Vivaldi, Beethoven y Bach y puntuales irrupciones de violencia, disfunción familiar y vidas en el límite, la película articula su discurso facilón con más previsibilidad de la aconsejable, borrando la verosimilitud en aras del funcionamiento caprichoso de un guión que pasa página de partitura a la velocidad justa para que el periplo personal del maestro y la aventura colectiva de los desdibujados chavales del arrollo encajen emocionalmente en un emotivo finale para solista y orgullo de barrio.