El cineasta manchego Pedro Almodóvar inició esta madrugada el rodaje las últimas escenas de su próxima película, Los amantes pasajeros, con la simulación de un aterrizaje forzoso en el aeropuerto de Ciudad Real sobre una nube de espuma. Según fuentes próximas al director, estas escenas finales pretenden ser las más plásticas y artísticas de la película, en las que se conjugan luces de pista y contraluces en un "mar de espuma" donde los protagonistas de esta comedia, definida por el director manchego de "tronchante".

En las primeras horas de rodaje se pudo presenciar una gran actividad de los camiones de bomberos y cubas para recrear una gran nube de espuma en torno a la maqueta de avión de 29 metros. Alrededor de la aeronave, se encontraban los vehículos que normalmente atienden las emergencias en caso de accidentes en aeropuertos como bomberos, protección civil y agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad.

La casi totalidad de la acción de esta comedia se desarrolla en el interior de un avión lleno de pasajeros desconectados del mundo exterior, que finalmente solicita tomar tierra en plena emergencia en el único aeropuerto cerrado, tras la negativa de la autoridad aeronáutica por razones de seguridad nacional de hacerlo en cualquier otro aeródromo.

El Aeropuerto Central Ciudad Real, con el espacio aéreo cerrado desde mayo, se ha convertido en los últimos meses en el lugar idóneo para el rodaje de spots, films y pruebas de vehículos de grandes marcas. En la actualidad, el aeropuerto, inmenso en un concurso de acreedores desde junio de 2010, permanece cerrado y sin actividad y con tan sólo una docena de trabajadores de seguridad, mantenimiento y personal administrativo.

CR Aeropuertos, a través del juzgado de lo Mercantil número 4, solicitó la suspensión temporal de la licencia durante un año a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y llevó a cabo un segundo ERE temporal de la casi totalidad de la plantilla, 70 trabajadores, empujado por la falta de liquidez y una deuda de 320 millones de euros.