Esta noche y mañana la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) ofrecerá su segundo programa de abono en el Teatro de la Maestranza, un programa que bajo el título de Por el amor de Mozart reúne la obertura El cuento de la bella Melusina de Félix Mendelssohn y tres obras de Wolfgang A. Mozart: el Concierto para piano y orquesta nº21, la obertura de Las bodas de Fígaro y la Sinfonía nº39, obras todas ellas que, en palabras de John Axelrod, director artístico y consejero delegado de la ROSS, "hablan del amor y de la belleza".

Para Axelrod, "Mendelssohn y Mozart comparten algunos aspectos importantes, como la orquestación, la intensidad, el tipo de articulaciones, la narrativa", una idea que comparte el joven maestro ruso Maxim Emelyanychev, quien a sus 29 años trabaja por tercera vez con la orquesta hispalense, después de pasar por el foso del Maestranza en el Don Giovanni de 2014 y de haber dirigido un programa de abono en mayo de 2016 (con obras de Mozart, Rodrigo y Bartók).

Axelrod anuncia una gala 'histórica' el próximo noviembre para recaudar fondos

Para Emelyanychev, la relación con la orquesta fue "muy fácil desde el principio. Hemos experimentado mucho interpretando a Mozart. Para el Don Juan estuve casi un mes y eso me permitió establecer una estrecha relación profesional y personal con los músicos, lo que aumenta mucho la calidad del trabajo que realizamos. Los músicos de la ROSS son muy abiertos y flexibles. Al llegar he reubicado algunos de los instrumentos y han cambiado sin problema y todo ha funcionado a la perfección. Espero que funcione también para el público, porque no tocamos para nosotros, sino para transmitir emociones".

En el Concierto para piano nº21, uno de los más populares de Mozart, actuará de solista el pianista italiano Tommaso Cogato, residente en Sevilla desde hace nueve años y que hará con este concierto su debut con la ROSS. Para Cogato, Mozart, el primer compositor al que recuerda haber escuchado de niño, "es un autor psicológicamente muy profundo. Muchos lo perciben como un músico alegre, pero en mitad de esa alegría es capaz de abrir una ventana, por ejemplo en los pasajes en modo menor del segundo movimiento de este concierto, para transmitir una tristeza enorme, y eso me conmociona. Pero luego cierra la ventana y es como si te dijera: tranquilo, no pasa nada".

Para Éric Crambes, concertino de la Sinfónica, hay tres tipos de directores: los malos, los buenos y los que cambian el sonido de una orquesta. "Maxim es uno de esos directores con carisma, capaz de cambiar el sonido de la orquesta", afirmó rotundo. "Yo soy como el prisma que hace de intermediario entre cada director y los músicos -añadió-. Soy el instrumento de la visión que cada director tiene de la música. Sabemos que Maxim viene de la escuela de articulación y fraseo de Harnoncourt y los músicos historicistas, y la orquesta se adapta a su forma de entender la música".

Crambes y Axelrod coincidieron en la importancia para una orquesta del repertorio clásico: "En Wagner o Strauss hay muchas notas, un sonido más denso, y se puede esconder alguna debilidad. En Mozart y Haydn no se puede esconder nada; todo el mundo tiene que estar al 100%. Es una música que limpia a una orquesta, es como tomar té verde después de un mes de fiesta", comentó el violinista. Axelrod destacó en este sentido la importancia del ciclo que la ROSS dedicará a Haydn y Beethoven en el Espacio Turina, que se inaugurará los próximos 6 y 7 de octubre con un programa que dirigirá Jaime Martín: "Una gran ocasión para retratar la relación tangible, sólida entre una orquesta y su director en un lugar tan íntimo como ese. Esta música transparente es importante no sólo para la orquesta sino para el público, que la pide y la ama".

El maestro americano quiso destacar algunos avances revolucionarios en su labor como consejero delegado de la orquesta: "En dos semanas hemos avanzado más que en los dos últimos años. Ya tenemos fechas para la próxima temporada, hemos conseguido aumentar el apoyo público, ya no somos los que causamos problemas, sino que traemos las soluciones". Anunció también, sin detalles, una gala histórica en noviembre para recaudar fondos ("va a ser el evento de recaudación de fondos más importante de la vida de la orquesta") y se felicitó por el buen clima creado en los últimos días: "Antonio Garde y Pedro Halffter han mostrado su voluntad de colaboración, de ayuda. Es lógico y sensato, porque somos la orquesta oficial del Teatro de la Maestranza, somos embajadores de Sevilla. Esto es una muy buena señal para toda la sociedad, los políticos y los inversores".