El Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A) hace una reinterpretación de la historia a partir de la exposición Todas las tumbas sagradas, que recoge obras de siete artistas internacionales. Las propuestas de Maria Thereza Alves, Federico Guzmán, Jompet Kuswidananto, Fernando Sánchez Castillo, Beatriz Santiago Muñoz, Wael Shawky y Shahzia Sikander hacen referencia a la descolonización, lo transnacional, la violencia y la ética en el contexto global.

El comisario de la muestra, Álvaro Rodríguez Fominaya, indicó que es interesante ver “cómo partiendo de una serie de corrientes de pensamiento, fundamentalmente dominadas por autores como Faisal Devji (el título de la exposición viene dado por un texto suyo), Homi Bhabha o Edward W. Said, los artistas llegan hasta el momento actual para hablarnos de situaciones que son relevantes hoy día y que quizás tienen su origen en otro siglo”. Aunque sean hechos “que ocurrieron hace tiempo, son completamente relevantes hoy”.

Los artistas proceden de distintos lugares como Indonesia, Pakistán, Puerto Rico, Brasil, Egipto o España y la mayor parte de las creaciones que se incluyen en la exposición relatan un episodio histórico concreto “y en algunas de ellas hay una cierta visión de narrativa de esta historia misma”, explicó el comisario.

El 2 de febrero habrá una visita guiada y el 18 de mayo un taller dirigido por Fernando Sánchez Castillo

El sevillano Federico Guzmán presenta una escultura llamada La bella embalada, que consiste en una apisonadora descarrilada enterrada en fruta. Es una metáfora de las relaciones a veces violentas entre economía y ecología. En activo desde mediados de la década de los 80, este artista siempre ha concebido el arte como herramienta para cambiar la sociedad y como compromiso de su entorno.

En el caso del indonesio Jompet Kuswidananto, trae hasta el C3A La guerra de Java #6, una instalación relacionada con el inicio del área industrial de dicha isla indonesia, y se centra en un episodio histórico concreto, una guerra sucedida entre 1825 y 1830, y las consecuencias de ese conflicto bélico. La instalación –que ha sido donada al CAAC– es una fantasmagoría que refleja un ejército con uniforme ceremonial, aunque los soldados solo están representados por un gorro militar, un fusil y unas botas.

Por su parte, Fernando Sánchez Castillo presenta una serie de piezas bajo el título de Barricadas. Se trata de “unos collages de elementos de las luchas sociales” realizados en bronce porque “es el material que se utiliza para la memoria, para los monumentos, generalmente de los vencedores”. En esta ocasión, el artista madrileño usa este material “para hablar de los perdedores y hacer una especie de monumentalización de esos momentos de lucha y de memoria”. Sánchez Castillo indicó que, “al igual que cuando haces un collage, he ido tomando elementos de muy diferentes naturalezas, desde árboles de verdad a cócteles molotov o zapatos”.

'La bella embalada', de Federico Guzmán.

El recorrido se inicia con la videoinstalación monumental de Beatriz Santiago Muñoz titulada Otros usos, que versa sobre el territorio postmilitar en Puerto Rico. La película –rodada en 16 milímetros– está filmada desde un antiguo muelle de combustible que perteneció a una desaparecida base naval estadounidense y que actualmente es una nueva orilla para pescadores.

Por su parte, Shahzia Sikander exhibe El último puesto, donde realiza una reflexión sobre la Compañía del Este de la India, uno de los principales instrumentos para la dominación británica del subcontinente asiático desde el siglo XVII hasta el siglo XIX.

Maria Thereza Alves, por otro lado, muestra un vídeo en el que mujeres indígenas dan su opinión sobre los bandeirantes, que eran miembros de las compañías de expedición organizadas durante los siglos XVI y XVIII que destrozaron tierras, esclavizaron y asesinaron a los nativos). Por último, el centro proyecta Cruzadas de cabaret: el camino hacia El Cairo, de Wael Shawky. El vídeo, de 58 minutos, recrea a través de marionetas las Cruzadas, pero desde la perspectiva árabe.

El director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, Juan Antonio Álvarez Reyes, manifestó que “nos sentimos especialmente orgullosos y contentos” de esta exposición porque “dialoga muy bien con otras que están ahora mismo en cartel”, lo que significa “que la programación del C3A tiene un sentido y un criterio determinado”.

La exposición, que se podrá visitar hasta el 2 de juio, viene acompañada de un programa público que se desarrollará los días 2 de febrero (una visita guiada) y 18 de mayo (un taller discursivo por el artista Fernando Sánchez Castillo).