La exposición que dedicó el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) el pasado mes de enero al colectivo malagueño Agustín Parejo School tuvo mucho de ajuste de cuentas y de reivindicación de un singular proyecto sobre el que el peso del olvido había hecho estragos. Entre comienzos de los 80 y mediados de los 90, Agustín Parejo School desarrolló una creación única que indagaba en los límites entre anonimato y autoría, entre poética y política y entre imagen y texto, sembrando una cosecha cuyos frutos recogerían después artistas como Rogelio López Cuenca, a su vez impulsor esencial de la exposición albergada por el CAAC.

Aquel rescate, sin embargo, resultó sólo ser un adelanto de una jugada mayor: la Consejería de Cultura anunció ayer la adquisición de 20 obras del colectivo, donadas por Jesús Reina Palazón, que se incorporarán a la colección del CAAC y pasarán así a exhibirse de forma permanente en el centro de la isla de la Cartuja.

Entre estas piezas, en su mayoría material gráfico vertido en tarjetas postales, carteles y otros formatos, destacan elementos fundacionales del colectivo como el Agit-Pop de Octubre (1982), que de forma pionera convertía ya el entorno urbano de Málaga y su vocación turística en materia para la ironía y la reflexión política. Tampoco faltan piezas emblemáticas como Sin Larios (1992), ilustración insertada en un proyecto expositivo que finalmente quedó truncado tras la intervención del Ayuntamiento de la capital costera. Además, el CAAC incorpora una obra de The Richard Channin Foundation (donde militaron Juan del Junco y Miki Leal, entre otros) y otra del madrileño Rafael López-Bosch.