DIRECTO Madrugá Sevilla en directo | Semana Santa 2024

Previsión El tiempo en Sevilla para este Viernes Santo

Cultura

"Camille Claudel, como Juana de Arco, es un modelo para las mujeres"

  • Dumont presenta un retrato de la escultora, a la que da vida una entregada Juliette Binoche.

Un día, un cineasta acostumbrado a contar con actores no profesionales como Bruno Dumont se encontró con un mensaje en el contestador que iba a cambiar su dinámica de trabajo: la llamada la realizaba una intérprete consagrada como Juliette Binoche y en ella le confesaba su interés en colaborar con él. Ambos se embarcarían en un largometraje, pero el director de La humanidad dio con una estrategia para no traicionarse demasiado a sí mismo por introducir a una estrella en su filmografía. "Siempre he tenido tendencia a confundir actor y personaje. Si cojo a un campesino es para que haga de campesino. Y en este caso, he cogido a una artista para hacer de una artista", argumenta.

Porque Camille Claudel 1915 propone una aproximación a la escultora del mismo nombre, a la que ya dio vida en otro filme Isabelle Adjani, esta vez retratada en un marco de tiempo muy limitado -apenas unos días- y un espacio muy concreto, el manicomio en el que estuvo ingresada Claudel (¡29 años!) hasta el final de sus días. Binoche se alió con Dumont para encarnar a una mujer trastornada por la manía persecutoria, desesperanzada por la imposibilidad de volver a esculpir, que anhela la visita de su hermano y alberga la ilusión de escapar de su terrible encierro. Una mujer con los sentimientos a flor de piel, que pasa en cuestión de segundos de la risa al llanto, a la que la intérprete encarna con una dolorosa intensidad. La portentosa expresividad de la Binoche se convierte en un lienzo en el que se plasman la vulnerabilidad, la rabia, la zozobra. "Me ha gustado que una actriz como ella se entregara de una forma tan natural, aceptó que no se la maquillara, las condiciones que yo ponía", cuenta el realizador francés, considerado por algunos especialistas uno de los creadores esenciales del cine europeo actual, y que compite en la Sección Oficial del SEFF. "Hay que ser muy grande para abordar un personaje como ella, que se abandonó a Camille Claudel".

Dumont no ha querido hacer una hagiografía del personaje, que presenta sombras, "es cruel y buena" para el director de una película que "no está clara, habla del misterio", y que al tratar la compleja relación entre Camille y su hermano, el escritor Paul Claudel, analiza "la duplicidad del amor. Uno puede querer a alguien y dejarlo que se pudra en una residencia. Paul estaba acomplejado porque ella era una personalidad muy potente, muy fuerte, que en cierto sentido lo anuló".

¿Es Camille Claudel, más allá de unos problemas mentales "de los que hablan los diagnósticos que se le hicieron", un ejemplo de cómo la sociedad ha arrinconado a las mujeres que creaban en un mundo de hombres? "Fue una mujer que vivió su vida, que era artista, que amó a Rodin, que escandalizó a su familia, que abortó... Es una transgresora. Como Juana de Arco, es un modelo para cualquier mujer, alguien que se movió en los extremos", defiende Dumont.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios