El humor y el talento camaleónico de un debutante Carlos Latre vuelve a llevar a Mérida una versión del musical Golfus de Roma, y lo hace con la intención de rendir homenaje a los cómicos y las antiguas compañías teatrales que llevaban la risa hasta los pueblos más pequeños. Golfus de Roma, que lleva ya 15.000 entradas vendidas y se podrá ver desde este jueves hasta el domingo y del 3 al 8 de agosto, cuenta con un presupuesto de un millón de euros y supondrá el quinto estreno de la edición en curso del Festival de Teatro Clásico de Mérida.

Esta nueva versión del clásico escrito en 1962 por Stephen Sondheim (a partir de las comedias de Plauto) cuenta con adaptación y dirección de Daniel Anglés y un elenco infrecuente en estas fechas de vacas escuálidas por su cantidad: 24 actores y músicos capitaneados por Latre, que encarna al esclavo Pseodolus. La obra versa sobre las vivencias y la búsqueda de la libertad del susodicho, que no dudará en emplear las artimañas necesarias para lograr la libertad soñada.

Entre Pseodolus y su libertad, se encuentra como medio para conseguirla el personaje de Eros, que es la representación universal de un joven enamorado, en este caso encarnado por Íñigo Etayo. El amor que Eros siente hacia Philia (Ana San Martín) permitirá a su amigo Pseodolus conseguir una libertad envuelta en artimañas. Todo ello formará parte de un musical que "sorprenderá a los espectadores debido a su puesta en escena y gran dinamismo encima del escenario", vaticina Latre.

El popular cómico e imitador reconoció ayer que le gustan "los trampolines muy altos" desde donde tirarse, aunque esté, como reconocía, "muerto de miedo". Estará acompañado, además de por Etayo y San Martín, por Meritxell Duró, Eva Diago, Eloi Gómez, Diego Molero, Frank Capdet, Mireia Morera, Pol Rosselló, Carles Vallès, Gara Roda, Berenguer Aina, Mercedes Olmeda, Eduard Marcet, Alex Iglesias, Curro Ávila, Pablo Zarco, Laura Masferrer, Pablo Rodríguez y Xavier Mestres.