Crítica 'Infiltrados en Miami'

Cuñados a la greña

infiltrados en miami. Comedia, EEUU, 2015, 102 min. Dirección: Tim Story. Guión: Phil Hay, Matt Manfredi. Fotografía: Michael Amudsen. Música: Christopher Lennertz. Intérpretes: Ice Cube, Kevin Hart, Tika Sumpter, Olivia Munn, Ken Jeong. 

La buddy movie no conoce fin en su carrera de explotación rápida de parejas de opuestos de distinto pelaje, raza y condición incomprensiblemente unidos al servicio de la ley y el orden. Infiltrados en Miami, innecesaria continuación de Vaya patrulla, reúne de nuevo a Ice Cube y Kevin Hart, ambos con una sorprendente carencia de vis cómica y mucha menor química, para asaltar las retinas del espectador blanco con su insípido juego de duelos verbales y gags de inoperancia palmaria que buscan extraer de la caricatura de la negritud urbana, los chistes de cuñados y un mundo criminal de pacotilla unos réditos humorísticos que posiblemente no hagan gracia ni entre la propia comunidad afroamericana a la que se dirigen.

Por si tales carencias no fueran pocas, Tim Story despilfarra lo que parece un presupuesto holgado en persecuciones y escenas de acción que ni siquiera dan sensación de dinamismo con el sonido y las canciones de Gloria Stefan sonando a toda pastilla. Al lado de esta saga, las de Arma letal o Superdetective en Hollywood parecen obras maestras.

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