La relación de Sampedro con Andalucía fue siempre cálida e intensa, como recordaba ayer Antonio Ramírez de Arellano, rector de la Universidad de Sevilla, institución que le nombró Doctor Honoris Causa en 2009. "Todavía está en nuestra memoria su excelente discurso de aceptación del doctorado. Se va un referente ético de nuestro país que ha venido haciendo un llamamiento constante a abordar con rigor problemas que no sólo son de la sociedad española sino de escala internacional para que las soluciones no recayeran en las espaldas de los más débiles. Su trayectoria pública universitaria y literaria ha sido brillantísima. Se va un universitario, un hombre bueno y ético", recalcó el rector.

Habitual de las ferias del libro de Andalucía, que llegó a pregonar y donde presentó regularmente sus obras, Sampedro deja una huella inmensa, según Juan José Téllez. "Lamento profundamente como director del Centro Andaluz de las Letras la muerte de uno de los escritores más jóvenes de este país, de uno de los pensamientos más frescos a pesar de que estuviera a punto de cumplir un siglo. Perdemos una de las voces más lúcidas de la indignación y cabe recordar que una de sus últimas entregas fue el prólogo al libro Indignaos en español. Creo que como economista supo anticipar algunas de las consecuencias más nefastas de esta globalización a la medida de los mercados y no de las personas. Y como escritor supo congeniar la ética y la estética, la búsqueda de la belleza con la búsqueda de la justicia. Qué más se le puede pedir a una vida", expresó Téllez.