Llegó el fin de semana y la afluencia de visitantes fue mayor en la X Feria Mundial del Toro, que cerrará hoy sus puertas, tras una nueva jornada marcada por numerosos eventos.

El acto central estuvo marcado por la entrega del premio Feria Mundial del Toro a Juan Antonio Ruiz Espartaco, por su trayectoria, consistente en una escultura de Antonio Polo, y que le entregaron el responsable de Fibes, Felipe Luis Maestro, y el presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, Eduardo Miura. El diestro de Espartinas recibió el trofeo acompañado de su esposa, Patricia Rato y de su hijo menor, Juan.

El público respondió masivamente a la firma de toreros, en esta ocasión fue el diestro Salvador Cortés quien estampó su autógrafo.

El Patronato de Tauromaquia de la Diputación de Badajoz o el ayuntamiento de Calasparra estuvieron presentes entre los organismos oficiales. Y hubo un reconocimiento para la tradiconal corrida goyesca que se celebra anualmente en Ronda, en el stand del Ayuntamiento de ésta localidad malagueña, con la asistencia de Alfonso Ordóñez.

El tramo final de la mañana y el comienzo de la tarde estuvo amenizado por las bandas de música de Miraflores-Gifraljaire de Málaga y Cristo del Amor de Córdoba.

Por la tarde, en la plaza, con un gran ambiente, se celebraron varios tentaderos, con reses de Jandilla, Hiniesta y Zalduendo.

La exposición de Curro Romero y la Dehesa Natural fueron nuevamente de las zonas más visitadas en una jornada en la que la estrella fue el maestro Juan Antonio Ruiz Espartaco.