la memoria del agua. Drama, Chile-España, 2015, 88 min. Dirección: Matías Bize. Guión: Matías Bize y Julio Rojas. Fotografía: Arnaldo Rodríguez. Música: Diego Fontecilla. Intérpretes: Elena Anaya, Benjamín Vicuña, Néstor Cantillana, Pablo Cerda. 

El chileno Matías Bize (En la cama, La vida de los peces) sigue indagando en la intimidad de la pareja como polo de atracción de su cine, y lo hace ahora justo en un momento crítico, durante el doloroso duelo que acompaña a unos padres (Elena Anaya y Benjamín Vicuña) tras la muerte de su hijo de 4 años en un trágico accidente casero. La elipsis, las miradas que no se encuentran y lo no dicho son las principales herramientas de este proceso de separación, como si el silencio y el dolor inundaran una relación quebrada donde ya no hay lugar para el roce, las palabras y los argumentos.

El problema es que, en este periplo que los separa y distancia poco a poco, Matías Bize no entiende que las estampas solitarias con música de fondo tampoco son, precisamente, la solución más acertada para exteriorizar esa lucha interna y esos sentimientos reprimidos. Al fin y al cabo, La memoria del agua pone su foco en el personaje del padre-esposo, un arquitecto taciturno incapaz de exteriorizar sus emociones, mientras que su mujer, una traductora española, sí que parece tener la fuerza suficiente para tirar hacia delante. Es paradójicamente Elena Anaya la que mantiene mejor el tono y la que saca a flote los destellos más sinceros e intensos de la película.