El director de la Andalucía Film Commission, Carlos Rosado, mostró ayer su sorpresa ante la posible dimisión del director del Festival de Cine de Sevilla, Manuel Grosso, y explicó que su organización se ha limitado a hacer lo que el propio Grosso y el ex delegado municipal de Cultura, Juan Carlos Marset, le pidieron en 2007, es decir, encargarse de la gestión del certamen "de una forma eficaz". Rosado aclaró que no tiene ninguna "incompatibilidad con Manolo Grosso" y que éste no le ha manifestado nada sobre la gestión del festival ni sobre sus intenciones de futuro. "A nosotros, el director del festival nos solicitó el año pasado que asumiéramos la gestión, y es lo que hemos hecho", insistió.

Fue el Ayuntamiento el que propuso a la Film Commission hacerse cargo de un nuevo modelo de organización, según Rosado, por lo que su organización sólo ha llevado "adelante la gestión, la producción y el control financiero" del certamen, "para evitar situaciones de años anteriores".

El martes, Grosso amagó con dimitir. Si el festival sigue dependiendo de la Andalucía Film Commission, dijo, se iría. Sin embargo, Rosado también aclaró ayer que la entidad que dirige no tiene actualmente vinculación con el festival, ya que a pesar de que la actual delegada de Cultura, Maribel Montaño, ha anunciado que volvería a contar con esta institución en 2008 y 2009, de momento no se ha producido el encargo oficial.

Pese a todo, la Film Commission le comunicó a Montaño que está a su disposición si la necesita, ya que es una organización "sin ánimo de lucro, dedicada a promocionar el audiovisual". "Tenemos una organización con un equipo colegiado y muy cualificado", destacó Rosado.