Francisco Bernier | Director del Festival de la Guitarra de Sevilla

"Mi sueño es conseguir una mayor implicación de la sociedad sevillana"

  • El Festival de la Guitarra de Sevilla cumple su décima edición ampliando los espacios en los que se celebra y entrando por primera vez en el terreno de los conciertos sinfónicos

Francisco Bernier en la sede de Diario de Sevilla.

Francisco Bernier en la sede de Diario de Sevilla. / Antonio Pizarro

El festival que el guitarrista Francisco Bernier (Sevilla, 1975) fundó en 2010 se esfuerza por consolidarse año a año como una de las grandes apuestas del otoño cultural sevillano.

-¿Cómo llega el Festival de la Guitarra a su décima edición?

-Llega después de un camino complicado y difícil por muchos motivos, sobre todo por la crisis económica que ha afectado y sigue afectando tanto a la cultura. Con mucho esfuerzo, mucho sacrificio, pero a la vez con mucha ilusión de seguir cumpliendo años.

-El Festival amplía sus sedes...

-Nos parecía importante abrir el Festival a más espacios. Alguno tiene una singularidad muy especial, como el Espacio Santa Clara. Vamos a hacer dos conciertos en la Sala de las Pinturas, que es una maravilla, además con una acústica muy buena para la guitarra. El concierto inaugural lo llevamos al Cartuja Center Cite, una sala con un aforo de 2000 localidades, con una acústica y unas dotaciones tecnológicas increíbles.

-Un concierto inaugural que será el primer concierto sinfónico en la historia del Festival...

-Efectivamente. Para nosotros es un salto importante, además con una programación muy atractiva, porque hacemos el Concierto de Aranjuez con Cañizares como solista, luego el Concierto andaluz para cuatro guitarras, también de Rodrigo, y terminamos con El amor brujo de Manuel de Falla, con Joana Jiménez como solista. Es un concierto que uno no se puede perder.

"Nuestro primer concierto sinfónico es un salto importante; además el programa es muy atractivo”

-Reúnen a un guitarrista y una cantante que vienen del ámbito flamenco. ¿Premeditado o surgió sobre la marcha en función de las opciones disponibles?

-Tengo una larga amistad con Cañizares, y él me había comentado ya que le hacía mucha ilusión participar en el Festival de Sevilla. Cuando surgió la ocasión del programa sinfónico pensé lógicamente en el Concierto de Aranjuez, sin duda el más popular y representativo concierto para guitarra de la historia, y pensé a la vez en Cañizares, entre otras cosas porque en el Festival hay también cabida para la guitarra flamenca y porque en los últimos tiempos, después de que lo tocara con Simon Rattle y la Filarmónica de Berlín hace unos años, el Concierto de Aranjuez se ha convertido en una auténtica especialidad suya y lo ha hecho infinidad de veces ya. En cuanto a Joana, le he escuchado El amor brujo en varios vídeos, de las veces que lo ha hecho con diferentes orquestas, y creo que tiene una voz ideal para la obra. Es la voz que imagino cuando pienso en Candelas. Y ella estaba deseando hacerlo, porque nunca ha cantado la obra en Sevilla. Esta ilusionadísima. Así que todas las piezas del puzzle se unieron para poder ofrecer este concierto inaugural que yo diría que es casi histórico. 

-¿Qué otros aspectos de la programación destacaría?

-Tenemos conciertos todos los días entre el 28 de septiembre y el 5 de octubre. Es una programación muy atractiva por la calidad de los artistas y la diversidad de propuestas. Vamos a proyectar también Omega, ese maravilloso documental de Gervasio Iglesias sobre Enrique Morente y Lagartija Nick, a propósito de aquel disco legendario con Leonard Cohen… Será con entrada libre en el Teatro Alameda, e incluirá una mesa redonda después de la proyección. Incorporamos también al Consulado de Portugal, que tiene una sala magnífica en la primera planta, donde el norteamericano Andrew Zohn presentará el disco Eterna Saudade, un disco muy enfocado hacia la música brasileña y sudamericana en general. En el Espacio Turina tendremos, como cada año, el grueso de la programación, desde un concierto del dúo Arnaud Dumond y Pedro Sierra, que presentan el espectáculo Clásico por Flamenco hasta un estreno mundial del compositor iraní Bardja Charaf sobre poemas de Royds Fuentes Imbert, que harán el Trío Farfalla y el Ensemble Ad Fontes, que viene de Suiza para ese concierto. Eso será el 2 de octubre y al día siguiente el Cuarteto de Guitarras de Lisboa ofrece un concierto con la cantante de fados Teresa Macedo, en el que presentan el disco Lisboa Colors, que grabaron con nosotros, con Contrastes Records. Los dos últimos días de festival se reservan a los conciertos de gala de los concursos tanto de guitarra flamenca como clásica a los que se unen recitales de los ganadores del año pasado, Alejandro Mondaray en la flamenca y Sasha Savaloni, un excepcional guitarrista iraní, en la clásica. Tenemos también el concierto homenaje al maestro Alberto Ponce, que lo hacemos en Santa Clara y el Festival Off, que es una apuesta por los jóvenes.

Teresa Macedo y el Cuarteto de Guitarras de Lisboa presentan 'Lisboa Colors' Teresa Macedo y el Cuarteto de Guitarras de Lisboa presentan 'Lisboa Colors'

Teresa Macedo y el Cuarteto de Guitarras de Lisboa presentan 'Lisboa Colors' / D. S.

-Se mantienen los tres concursos, el de guitarra clásica, en su décima edición, y el de guitarra flamenca y el concurso de composición Manuel de Falla, que van por su cuarta edición. Este último es quizás el menos conocido, ¿qué aporta al Festival?

-Nos da un trabajo enorme, pero es muy atractivo. Recibimos obras de prácticamente todo el mundo. Las obras ganadoras se estrenan siempre en el festival siguiente, las publica una editorial canadiense, se graban y además son piezas obligatorias para los participantes en el Concurso de Guitarra Clásica de esa edición. Por otro lado, déjeme decirle también que la edición del Concurso de Guitarra Flamenca de este año está dedicada al Niño Ricardo, gran figura de la guitarra sevillana.

-Desde el primer año de Festival se viene repitiendo la idea de los dobles conciertos diarios. ¿Por qué esta fórmula?

-Básicamente para evitar programar dos conciertos en un mismo día en espacios diferentes y a horas que podrían ser inusuales. Preferimos hacer dos conciertos, a lo mejor algo más breves, pero uno seguido del otro y en el mismo espacio. Es una forma de meter todos los espectáculos en la semana de programación que tenemos. Es que si no, no nos cabrían. Y eso que este año nos vamos con un par de actividades a las 12.30 de la mañana, que es algo que no habíamos hecho nunca.

-¿Cómo se financia el Festival?

-A duras penas. Tenemos dos participantes fundamentales, el ICAS y el Ministerio de Cultura, y luego una serie de colaboradores.

-¿Cuánto pone el ICAS?

-Prefiero no hablar de cantidades. Pero ellos aportan aproximadamente un 20% del coste del Festival, que va íntegramente a contratación artística. Y además ponen los espacios, este año, Turina, Santa Clara y Teatro Alameda. La participación del Ministerio es a través de subvenciones que da el Inaem. Los primeros años no nos las concedieron, pero llevamos ya cinco años en que sí nos las dan, y eso supone aproximadamente entre el 10 y el 15% del total.

-¿Y el resto? Porque por taquilla se recauda poco...

-Por un lado, los propios artistas con los que contamos son gente que apuestan por el Festival, creen en el proyecto y vienen por cachés bastante rebajados. Ellos están aportando también una parte de la financiación. Luego tenemos una red de colaboradores públicos y privados. Déjeme que los cite sin olvidar a ninguno: Fundación Cajasol, SGAE, Acción Cultural Española, Instituto Cervantes, Savarez, la Sociedad de Artistas Intérpretes o Ejecutantes, Alberto Pantoja, Spanish Guitar Foundation, el Consulado de Portugal, Sevilla Congress and Convention Bureau y Uber. Todos ellos aportan pequeñas ayudas económicas que completan el presupuesto o una serie de servicios logísticos que nos alivian considerablemente. Por ejemplo, a través de Manuel Macías, el director de Sevilla Congress and Convention Bureau, llegamos a un acuerdo con Uber para los traslados de los artistas mientras estén en la ciudad. No sólo nos ofrecen los servicios de forma gratuita, sino que nos permiten dejar de estar pendientes de los desplazamientos, una tarea que siempre era engorrosa.

-Existe una relación estrecha entre el Festival y el sello Contrastes Records. ¿Cómo va el sello? Tengo la impresión de que ha rebajado el ritmo editorial.

-Tenemos ya más de 30 producciones en menos de 6 años, y es verdad que quizás hemos bajado un poco el ritmo del principio, pero el proyecto sigue fuerte. Producir un disco es caro y requiere un esfuerzo notable. Estamos a punto de sacar un CD que grabó Alí Arango con música de Chopin, Tárrega y Mangoré. Un disco con una dramaturgia muy bien hilada entre un gran artista romántico como fue Chopin y dos posrománticos, como Tárrega y Barrios Mangoré. Además de Lisboa Colors y Eterna Saudade, presentamos también Música callada, un álbum que grabó Nicolò Spera, que participa en el Festival también, creo que olvidé citarlo antes, y que es otro disco muy atractivo. Y está a punto de salir otro de un guitarrista canadiense, Patrick Kearney, con música toda del siglo XXI, muy potente. En una época en la que el mercado discográfico está como está, pues seguimos ahí.

"Aspiro a que podamos llegar al Teatro de la Maestranza, y vamos por buen camino”

-¿Cuál es su gran sueño (realista) para el Festival?

-Principalmente, conseguir una mayor implicación de la sociedad sevillana, lo que significaría tener más público… También crecer presupuestariamente. Al menos hasta conseguir un presupuesto acorde con la calidad de la programación que ofrecemos. Aspiro también a que podamos por fin llegar al Teatro de la Maestranza, y ahí vamos por buen camino.

-¿Eso que significa? ¿Hay conversaciones?

-Estamos en conversaciones para el año próximo. He notado buena disposición. La idea sería contar con la ROSS para un concierto sinfónico en el Maestranza. El concierto de apertura de este año ya lo habíamos planteado así, pero finalmente lo de la orquesta no pudo salir. A ver si lo conseguimos para 2020. Sería importantísimo para nosotros.

-¿Sería un concierto independiente para el Festival o la participación del Festival en uno de los conciertos de abono de la ROSS?

-Manejamos las dos opciones. Está abierto. Lo más importante es la disposición positiva que he detectado.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios