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Cultura

Jerez afronta hoy su día grande

  • Destacados artistas jerezanos se reúnen en el Hotel Triana y Mercedes Ruiz presenta obra en el Lope.

Jerez pertenece a ese grupo de contadas y privilegiadas geografías por las que las musas sienten cierta predilección, es uno de esos enclaves donde la sensibilidad artística y el talento forman parte de los genes de los habitantes, y con el paso del tiempo se va asentando una tradición que las nuevas generaciones heredan casi sin ser conscientes de ello. "Igual uno no quiere parecerse a los suyos, pero sale solo, va en la sangre", decía ayer Manuel Moreno, hijo de Moraíto Chico, sobre la firmeza con la que las dinastías de la ciudad mantienen intacto su legado. De ese patrimonio dejarán constancia hoy, a las 23:30, en el Hotel Triana, unos cuantos artistas que han agotado las entradas: los cantaores La Macanita, El Torta, José Méndez y Luis El Zambo, la bailaora María del Mar Moreno y el guitarrista Diego del Morao, entre otros invitados.

"Para toda la gente de Jerez, Sevilla es una plaza importante, aquí siempre queremos dar lo mejor de nosotros", reconoce María del Mar Moreno, feliz con un cartel que acierta a recoger el amplio espectro del flamenco jerezano. "Diego del Morao es una especie de resumen de la familia de la que viene, y cuando oyes a El Torta, o La Macanita, piensas en la herencia que tenemos, que las nuevas generaciones han tomado sin perder la esencia", dice la bailaora, que dedica también elogios a la tía Yoya y la tía Curra, que la respaldan en la velada, y de quienes destaca que "no se puede tener más arte".

Pese a que, admitían ayer en la rueda de prensa, los jerezanos "somos muy exigentes con nuestros paisanos, a la hora de la verdad tenemos una unión muy fuerte". De hecho, los promotores del espectáculo defienden que Jerez encierra en su filosofía de vida una defensa de la convivencia: si no se han perdido las costumbres, es por la preocupación con la que se cuidan las relaciones humanas. "Es una forma de transmisión más rica. No quiero pensar que es algo sólo profesional, no se puede perder el contacto entre las personas".

La ausencia de Moraíto Chico, fallecido el pasado año, se sentirá en el transcurso de esta gala -Diego del Morao interpretará en un solo una bulería de su padre-, pero también en los días próximos con El cante bueno duele, un documental de los holandeses Martjin Van Beenen y Ernestina Van de Noort. La cinta, que se proyecta el miércoles a las 22:00 en el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (Cicus), iba a ser en principio un análisis del flamenco de Jerez, pero los directores decidieron dar un giro a la producción para centrarse en Moraíto, que ya por entonces tenía un débil estado de salud. "Él siempre acompañaba a los cantaores, y le dimos carta blanca para que organizara un concierto con quien quisiera. Con ese recital fuimos a la televisión holandesa y conseguimos que se interesaran por la película", explicaba ayer Van de Noort. La muerte del tocaor hizo que El cante bueno duele se convirtiera en "un homenaje, un documento histórico", apunta la realizadora.

De la herencia, pero también de la búsqueda de un sello que la distinga, sabe también otra jerezana, Mercedes Ruiz, que esta tarde (a las 20:30) presenta en el Lope de Vega Perspectivas. La bailaora sentía que había llegado a un punto de su trayectoria en el que necesitaba preguntarse por sus raíces y su independencia como creadora, y vertebró a partir de esta necesidad un montaje que brinda "miradas diversas sobre una realidad única, imparable, en su evolución: el arte flamenco". Junto a Ruiz estarán los cantaores David Lagos, Melchora Ortega y David Carpio, y los guitarristas Santiago y Paco Lara.

Para Francisco López, director de escena de la obra, Perspectivas "no descubre océanos nuevos", pero es una propuesta en la que su protagonista "no sólo se muestra como es, sino que se interroga, quiere responder a nuevas inquietudes. Es fundamental que cada vez que alguien se suba al escenario tenga algo que contar". El antiguo responsable del Teatro Villamarta y del Festival de Jerez señala que en esta obra "dirigida a la emoción", la vida "se impone, se llega a la seguridad de que con trabajo se acaban encontrando las cosas que buscamos".

Otro jerezano, el veterano guitarrista Paco Cepero, clausuró ayer el curso de la UNIA Los flamencos hablan de sí mismos. El intérprete, que ha tocado junto a Camarón, El Lebrijano o Terremoto, repasó su trayectoria en un fructífero diálogo con el director de Diario de Jerez, David Fernández.

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