El Teatro Lope de Vega acogerá el próximo 4 de febrero la gala de la XI edición de los Premios Max de las Artes Escénicas. La ceremonia se suele celebrar más tarde -en marzo-, pero las convocatorias electorales para ese mes han provocado un adelanto. Será la segunda vez que Sevilla acoge estos actos (en 2000 ya se entregaron en el Teatro de la Maestranza). Los Premios Max nacieron en 1998 y desde entonces su itinerancia por España ha sido una de sus características. Desde su creación, esta gala se ha celebrado también en Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Vigo, Zaragoza y Guadalajara.

El ex delegado municipal y ahora director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), Juan Carlos Marset, afirmó ayer que "el Ministerio de Cultura colaborará con la SGAE y con el Ayuntamiento de Sevilla" en la organización de la gala, a la que asistirá el ministro César Antonio Molina. Marset recordó que "desde principios del año pasado" el Consistorio hispalense ha estado trabajando en esta propuesta. También dijo que el Inaem "ha participado en todo lo que la SGAE ha pedido". Marset consideró que esta noticia representa "un paso más" hacia la consolidación de la capital hispalense como "una ciudad del teatro", algo "en lo que el Ministerio sigue colaborando" con el Ayuntamiento.

En esta gala se entregan los premios diseñados por el poeta y artista plástico Joan Brossa, creador del trofeo Max de las Artes Escénicas. La escultura, una manzana redonda y plateada del tamaño de un puño y con un antifaz dorado que se entrega a los galardonados, simboliza, dice Brossa, una metáfora del teatro.