ma ma. Melodrama, España, 2015, 111 min. Dirección y guión: Julio Medem. Música: Alberto Iglesias. Intérpretes: Penélope Cruz, Luis Tosar, Asier Etxeandía, Teo Planell, Silvia Abascal.  

A Julio Medem, a su cine, se entiende, se le espera ya con la escopeta cargada pasado aquel primer enamoramiento adolescente y autorial de los 90, sabedores de los peligros que acechan a su propuesta liricoide y a sus cuentos para adultos cada vez más enredados en una línea prosaica que quiere ser también espejo de realidades y presentes.

Ma ma busca protegerse de esta diana fácil tras una historia extrema de enfermedad, muerte y esperanza, reivindicando de nuevo a la gran mujer pura, fuerte y heroica frente al hombre blandengue (ojeador, profesor, ginecólogo o cantarín), insuflando poesía de autoayuda y aires gélidos a estampas de lo cotidiano (el paro, el fútbol, la "cultura", apelada aquí de manera zafia como salvación para las generaciones venideras) y al desdoble del melodrama entre la rutina hospitalaria y los sueños y visiones de una mujer que afronta su ocaso con una fuerza inconmensurable y risueña.

Da la sensación aquí, como en anteriores filmes, de que el director se empeña en sabotear su universo en el límite con abruptas salidas de tono, toques de humor extemporáneo, apuntes sociales o canciones de musical (sic) que no encajan nunca, más bien todo lo contrario, en un relato que apenas flota en su propia lógica de fábula sobre la maternidad, la lucha contra la adversidad, la herencia y las emociones a flor de piel.

Bañada en una luz de blancos clínicos y acompasada por valses de cámara cortesía de un recuperado Alberto Iglesias, Ma ma fracasa en casi todo pero triunfa al menos en algo: Penélope Cruz sostiene vivo a su personaje, por momentos almodovariano, contra viento y marea, contra todas las agresiones, digresiones y caprichos del guión, contra todo cambio de tono y de postura. Lo suyo, indudablemente, huele a Goya.