Gracias a la tenacidad y el coraje de su creador, Rubén Barroso, el festival Contenedores ha logrado sobrevivir y afianzarse como una cita única en Sevilla, un encuentro consagrado a la difusión del arte de acción. Para festejar los 18 años cumplidos, la edición que arranca hoy escoge como eje el tema de la celebración, "un concepto muy habitual en estas prácticas artísticas, desde las veladas futuristas o los events fluxus", apunta Barroso sobre una muestra que en esta ocasión concentra sus contenidos -en tres días, desde hoy hasta el sábado- y que tendrá la Casa de las Sirenas como escenario.

En esta convocatoria, el responsable de Contenedores cumple un viejo sueño: programar Musicircus (hoy, a partir de las 20:30), esa suerte de happening que propuso John Cage para un número indeterminado de artistas que en un mismo espacio suenan y accionan a la vez. La suiza Gisela Hochuli, la inglesa Denys Blacker, la madrileña Nieres Correa o los sevillanos Proyecto eLe son algunos de los intérpretes de esta fiesta del caos y el sonido. Con la elección de su Musicircus se produce un regreso simbólico de Cage al festival. "El año pasado interpretamos las Vexations de Satie, y Cage fue el primer músico que ejecutó esa pieza", recuerda Barroso.

Otro de los acontecimientos de la cita, el sábado, responde al nombre de Evento Nº2 y continúa, 11 años espués, una cena accionista que tuvo lugar en Jerez de la Frontera en 2007, con motivo de la exposición El pensamiento en la boca que comisariaba Paco del Río. "Será una velada muy especial, porque va a haber una interrelación de sinergias entre artistas y público muy interesante", anticipa Barroso sobre esta propuesta.

El tercer eje sobre el que gira Contenedores será un ciclo en el que se reflexionará sobre asuntos como la metrópoli o la imaginación política, y al que asistirán entre otros la bilbaína María PTQK, el sevillano José Iglesias García Arenal y los portugueses Left Hand Rotation. El título elegido para este laboratorio es el de No necesitamos educación, porque -explica Barroso- "yo concibo el festival como un hecho didáctico. Nunca han faltado los talleres, pero creo que las prácticas artísticas per se están enseñando ya mucho".