"Bach es el padre, nosotros somos los niños. El que sabe algo bueno, lo aprendió de él". Estas palabras, atribuidas a Mozart, envueltas según las versiones a las que se dé crédito en el halo apócrifo de la leyenda, y de cualquier forma corroboradas por la verdad y la grandeza de la música del compositor loado, son el eje conductor del programa que presentará hoy la Orquesta Barroca de Sevilla (OBS) en su regreso al escenario del Teatro de la Maestranza. El concierto presenta el aliciente añadido de la presencia de la francesa Amandine Beyer, una de las grandes violinistas del panorama internacional actual y desde hace años referencia inexcusable en la interpretación del repertorio barroco.

El concierto, titulado Bach es el padre... e incluido en el Ciclo de Conciertos Sinfónicos del teatro, propondrá a los espectadores un fértil e ilustrativo viaje que comenzará con la Sinfonía en Re m. F. 65 (BR C7) de Wilhelm Friedemann Bach, hijo de Johann Sebastian Bach, continuará con el Concerto para violín en Sib M. Kv 207 de Wolfgang Amadeus, seguirá, ya en su segunda parte, con otro descendiente de J. S. Bach, Carl Philipp Emanuel Bach, del que se interpretará su Sinfonía en mi menor Wq 178/H. 653, y llegará a su fin con la Sinfonía en La mayor Hob. I/65 de Joseph Haydn.

Junto a la formación de lujo de la OBS, la de las grandes ocasiones, comparecerá como se ha dicho Amandine Beyer, que en la velada de esta noche ejercerá de concertino y será la intérprete del mozartiano Concierto para violín. Además de ser autora de una grabación de las Sonatas y Partitas de Bach que se ha convertido en referencial y ha sido saludada con varios premios de prestigio (Diapason d'Or de l'Année, Choc de Classica de l'Année, Editor's Choice de Gramophone, Prix Academie Charles Cros, Excepcional de Scherzo...). Habitual de las más importantes salas y festivales del mundo entero, Beyer (Aix-en-Provence, 1974) es la fundadora del grupo Gli Incogniti y trabaja asiduamente con otras agrupaciones destacadas, como Les Cornets Noirs, los dúos con Pierre Hantaï, Kristian Bezuidenhout o Laurence Beyer.