"El oficio del pintor es dar un poco de luz en la oscuridad". A este lema, dibujado en una de las 200 piezas que el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo exhibe a partir del próximo martes, consagró su vida Josep Renau (Valencia, 1907-Berlín, 1982). Para la crítica de arte, fue el mejor diseñador español de los años treinta del siglo pasado. Para los historiadores, un personaje fundamental de la España republicana, de la Guerra Civil y del exilio. Durante la contienda, Renau ocupó la dirección general de Bellas Artes, desde donde promovió el traslado de las obras del Prado y la creación de la Orquesta Nacional de España, proyectó el pabellón español en la Exposición Internacional de París de 1937 e instó a Picasso a crear el Guernica.

El comisario de Josep Renau. Compromiso y Cultura, Jaime Brihuega, ha seleccionado para esta muestra -que anteriormente pudo verse en Valencia y Madrid- las obras más representativas de su actividad creativa: cuadros, dibujos, bocetos de murales, fotomontajes, carteles e ilustraciones. Documentos y trabajos audiovisuales enriquecen este recorrido por su vida y obra que se estructura en cuatro grandes secciones: Tiempos de República. Entre la formación y el compromiso (1926-1936), España en guerra (1936-1939), Cruzando el océano. El exilio en México (1939-1958) e Imágenes más allá del muro.

"La actividad artística de Renau no cesó con el exilio, ya que se convirtió en muralista en México, donde también hizo carteles de cine para sobrevivir, y posteriormente desarrolló sus fotomontajes en el Berlín comunista", precisó Brihuega. En este ámbito, Renau "se adelantó al arte pop, sin que su compromiso ideológico y político restara un ápice de calidad a su trabajo", añadió.

Impactar al visitante y descubrirle una figura que aún resulta "exótica" o desconocida es el gran objetivo de esta cita que ha hecho posible la alianza entre la Universidad de Valencia y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (como productoras), el CAAC (que organiza y aporta la sede física) y el Centro de Estudios Andaluces, que apoya el proyecto dentro de su línea de memoria histórica.

"Renau fue un diseñador excepcional, no sólo para su tiempo. Las jóvenes generaciones se asombran de los resultados que obtuvo empleando sólo tijeras, pegamento, una cámara de fotos y mucha imaginación", contextualiza Brihuega.

El grueso de las obras lo aporta la Fundación Renau, que las custodia en el IVAM valenciano, aunque hay préstamos de coleccionistas privados e instituciones como el Museo Ramón Gaya de Murcia, la Biblioteca de Cataluña y el propio CAAC.

No faltan en el recorrido ejemplares de la revista Futuro -su labor más importante dentro del diseño gráfico en México- y su dilatada y reconocida serie American way of life, de la que se ofrecen los originales que luego se publicaron en forma de libro aunque, puntualizó el comisario, "Renau creía que el arte, cuanto más se pudiera reproducir, mejor. Por eso hemos querido desacralizar los originales hechos a mano haciéndolos convivir con reproducciones mecánicas de sus obras, siguiendo ese espíritu del dadá berlinés que en 1931 le animó a convertirse en artista".