Es un grupo muy joven, la savia nueva del cante jerezano, pero cada uno de ellos tiene una personalidad arrolladora. Juan de la Morena asombró al público que no lo conocía con sus trabalenguas vertiginosos, con ese sentido del compás absoluto que es la seña de identidad de su familia. Lela Soto por la brillantez de su voz con el villancico tradicional Pastores venid. Felipa del Moreno cantó uno de los temas más populares de la formación, La cuna. Efectivamente fue el villancico moderno el protagonista de la noche con composiciones de Luis de Periquín, José de la Melchora o Manuel Parrilla cuyo De vendimiar fue el único villancico a coro junto a los Cantos de quintos. Joselete sorprendió con su voz dulce, al igual que La Junkera: la nueva generación de cantaores de Jerez se alejan de las voces de trueno de sus padres y abuelos. Dulce también resultó el timbre roto, delicioso, de Nono de Periquín. Uno de los momentos más emotivos de la noche fue el dúo entre Lole de Periquín y su hermano Luis, líder de la formación, en un tema sin megafonía. Es el conjunto más joven de este tipo de espectáculo navideño jerezano pero ya tienen 10 años de historia y acaban de publicar un disco nuevo, que es el que presentaron anoche en Sevilla. Jesús Méndez les regaló una colaboración espectacular.