La Sinfónica del Aljarafe, dirigida por Pedro Vázquez Marín, celebra hoy su décimo aniversario en la iglesia del Salvador, donde interpretará la más célebre misa de difuntos de Mozart, su Requiem KV626 (21:00). Cuatro voces solistas y cuatro estudiantes -el plano formativo sigue siendo una de sus divisas- se unen a la orquesta en este concierto a beneficio de Prodean que supone el regreso a la capital andaluza del conjunto, tras actuar en el Teatro Real de Madrid, el Auditorio de Barcelona y la Sala Mozart de Zaragoza con el musical Azabache. "Tanto si acompañamos a Pasión Vega como a Dorantes, tanto si tocamos copla, flamenco o clásica, la Sinfónica del Aljarafe siempre da lo máximo, porque nuestros maestros nos enseñaron a afrontar cada concierto y cada programa como si fuera el último", confiesa Pedro Vázquez.

Continuación lógica de la Orquesta Joven del Aljarafe, fundada hace una década en Sanlúcar la Mayor, esta Sinfónica se ha convertido en la salida profesional de muchos de aquellos precoces músicos, hoy profesores en su mayoría. Con una plantilla de 80 intérpretes y financiación completamente privada, por su versatilidad, calidad y entusiasmo la formación aspira a consolidarse también internacionalmente y ya tiene casi cerrado su calendario para 2014, en el que no faltarán la ópera y la zarzuela. Por todo ello, Pedro Marín está convencido de que "algún día la del Aljarafe será la quinta gran orquesta sinfónica de Andalucía junto con las de Sevilla, Málaga, Córdoba y Granada".