La gira de la última obra de Paco de Lucía sin Paco de Lucía. Se trata, además, de una obra sui géneris. Sin duda, esa es la razón de que se pueda hacer en directo sin el algecireño porque si se tratara de la música del propio De Lucía sería poco menos que imposible defenderla en escena sin él. Canción andaluza, la entrega póstuma del tocaor, es un gusto que se dio el de Algeciras, la recreación de una serie de coplas míticas de postguerra con las que creció. Su particular educación sentimental. Para defenderla en directo se ha reclutado a un conjunto de intérpretes de lo más heterogéneo. Para empezar, ninguno de ellos participó en la elaboración del mencionado disco.

Dos de sus miembros, José María Bandera y Rafael de Utrera, militaron, eso sí, en el sexteto de Paco de Lucía, aunque no en su última formación. Escuchamos zambras como Romance de Juan de Osuna y Carcelero y pasodobles como Romance de valentía o Suspiros de España un tema este último que, por cierto, no aparecía en el disco que motiva este concierto. Escuchamos a Rafael de Utrera emular con personalidad a Parrita que a su vez remedaba a Caracol en ese delicioso juego de muñecas rusas que fue el final del concierto. El concierto todo, porque evocamos a Pepe Pinto y la Piquer, a Miguel de Molina y a Lola Flores. Por escuchar, incluso escuchamos un clásico del jazz modal en el solo de la sección rítmica. También un par de temas de los guitarristas de la noche, granaína en el caso de Bandera y minera por El Amir. Curioso contraste el toque austero, mineral, de Bandera, con la voluptuosidad desbordada de El Amir.

Los arreglos van de los tangos a las bulerías aunque en muchas ocasiones se mantienen fieles al ritmo original de las composiciones derivando, eso sí, hacía el swing conforme el ritmo crece. Sobre todo en los pasodobles