La desolación y el pesimismo que siempre habían latido en la poesía de Ángel González se acentuaron en sus últimos años, como queda patente en Nada grave, el libro que ahora se publica, un conjunto de poemas breves y desgarradores en los que el autor mantiene "un diálogo extremo con la nada". Editado por Visor dentro de su colección Palabra de Honor, este poemario póstumo sale el lunes de la imprenta y contiene 28 poemas que González había ido escribiendo tras la aparición en 2001 de Otoño y otras luces. Los había compuesto sin querer hablar de ellos casi con nadie, dado el pesimismo extremo de esos versos.

"Su poesía nace desde el principio de un sedimento pesimista. La guerra y la derrota marcaron su vida, el horizonte de un mundo que rompe cualquier código de esperanza", afirma el granadino Luis García Montero, responsable, junto con Chus Visor, de la edición de Nada grave, nueve de cuyos poemas ya habían sido publicados en diferentes revistas.

Desde la dedicatoria -"Sin ti la poesía/ ya no me dice nada,/ y nada tengo que decirle a ella./ La única palabra/ que entiendo y que pronuncio/ es ésta/ que con todo mi amor hoy te dedico:/ nada."- queda claro el tono de las últimas composiciones de González, fallecido el pasado 12 de enero a los 82 años y considerado uno de los grandes de la literatura hispánica contemporánea.

"En estos poemas el pesimismo se une a la conciencia de la vejez y la enfermedad, a la intuición de la muerte y a la pérdida de entusiasmo por la poesía y por las cosas que le ataban a la vida. El Ángel de los últimos años fue una persona silenciosa, que hacía del vitalismo una negociación difícil con la lucidez y la tristeza", recuerda García Montero, gran amigo del poeta ovetense.

El Centro Andaluz de Danza (CAD) inicia un ciclo de clases magistrales en el que participarán primeras figuras internacionales. Lo inaugurará José Carlos Martínez, bailarín estrella de la ópera de París, el próximo martes día 20, de 11:00 a 14:00 en el Teatro Central. Martínez es el único español que ha obtenido la Medalla de Oro en el Concurso Internacional de Varna, y es Premio Nacional de Danza 1999 y Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia.

El programa está principalmente dirigido a bailarines profesionales, aspirantes a profesionales, estudiantes, profesores y personas interesadas en el mundo de la danza. Los alumnos que asistan podrán ser activos u oyentes, de modo que los oyentes podrán matricularse a través del CAD y los activos deberán ser profesionales o estudiantes de alto nivel, con experiencia en el repertorio clásico.