A cualquiera de nosotros, cabe suponer, se nos vendrán inmediatamente a la cabeza algunos nombres si nos preguntan por la ópera. Por ejemplo: Verdi, claro; Wagner, por supuesto; Rossini, cómo no… Pero sin embargo esa grandiosa ocurrencia de mezclar íntimamente el teatro y la música viene de mucho más antiguo. Este espectáculo total nació en la Italia del siglo XVII, y muy pronto se extendió a todas las naciones de Europa, incluida España. Y a ese instante en el que la ópera estaba literalmente cobrando forma está dedicado Il gran teatro del mondo, el último espectáculo de Fahmi Alqhai y su Accademia del Piacere, que se presentará en el Espacio Turina este sábado a las 20:30.

Encargo del Centro Nacional de Difusión Musical del Ministerio de Cultura, el programa fue exitosamente llevado al Auditorio Nacional de Madrid y al Teatro Falla de Cádiz hace apenas un mes, pero fue estrenado en Cracovia (Polonia) en enero del año pasado. "En realidad es un proyecto que Juan y yo teníamos en mente desde hacía tiempo", dice el violagambista Fahmi Alqhai, en referencia a Juan Sancho, tenor también hispalense que en los últimos tiempos se ha hecho merecedor del máximo prestigio a nivel internacional cuando de este repertorio se trata.

Sancho, cantante (masculino) solista en la función, necesitaba no obstante una acompañante a la altura, explica el director de la Accademia del Piacere y también del Festival de Música Antigua de Sevilla (Femás). "De modo que buscamos una compañera para Juan en este viaje, y por fortuna Roberta Mameli nos dio el sí. Es una grandísima especialista en el repertorio barroco, con grabaciones exquisitas de Vivaldi, por ejemplo. Inmediatamente me puse a elegir un repertorio ideal para las voces de Juan y Roberta de entre esa explosión creativa que fue el siglo XVII en Italia", continúa Alqhai.

"El programa parte del último Monteverdi, quien fue el verdadero inventor de la ópera, y continúa con arias de autores de la generación siguiente, como la conmovedora Lasciate Averno de Luigi Rossi", detalla el músico sevillano, antes de recordar que "la ópera española es una extensión natural de ese movimiento, que imitaron rápidamente las cortes de toda Europa".

"El programa parte del último Monteverdi, el verdadero inventor de la ópera", explica Fahmi Alqhai

"En Madrid –pone como ejemplo– pusieron a la tarea a escritores del nivel de Calderón de la Barca o compositores como Juan Hidalgo y Sebastián Durón, que montaron una versión a la española, con ritmos y danzas autóctonos, un poquito flamencos, que diríamos hoy. En el concierto alternamos el encanto del melodismo italiano del Seicento con tonos y danzas españolas de ese siglo, llegando hasta Nebra".

El nombre elegido para el programa supone un muy claro guiño a un conocido auto sacramental de Calderón de la Barca, titulado no en vano de igual manera, El gran teatro del mundo, por lo demás en total sintonía con el imaginario y el pensamiento del Barroco, en los que tan central fue esa concepción de la existencia humana misma como inmensa representación teatral en un escenario sin límites.

De hecho, el espectáculo incluye una selección de textos de esa obra calderoniana, que el público podrá escuchar junto con piezas hasta no hace demasiados años poco conocidas o interpretadas, música del siglo XVII liberada ya de las ataduras de la vieja polifonía y cada vez más orientada a la expresión individual de las pasiones humanas.

A los antes citados Hidalgo, Durón y Nebra, además de Gaspar Sanz, en el apartado español, y a los italianos Biagio Marini, amén de los ya dichos Monteverdi y Rossi, pertenecen las composiciones que interpretarán la Accademia, Mameli y Sancho, dos cantantes, celebra Alqhai, no sólo "de primer nivel mundial" sino, además, "en el punto ideal de su carrera", por lo que el director del conjunto augura "un espectáculo apasionado y apasionante".

Alguien, por lo demás, podría preguntarse, tal vez extrañado, por qué se estrenó en Polonia antes incluso que en España, cuya tradición e historia musicales están estrechamente ligadas la mayoría de las piezas que lo componen. Pero lo cierto es que la Accademia del Piacere, de extensísima y más que conocida trayectoria y reputación en el más exigente circuito europeo, conoce bien también los escenarios del Este.

"No es la primera vez que tocamos allí", confirma el violagambista sevillano de origen sirio-palestino. "En Cracovia tienen un festival muy curioso, llamado Ópera Rara, y supongo que con ese nombre no hay que comentar mucho más –afirma sonriendo–. Resulta que está organizado a lo grande y nos dieron una gran acogida. La sala de la Filharmonía se llenó y el público salió entusiasmado".