X-Men: Días del futuro pasado. Acción-Superhéroes, EEUU, 2014, 130 min. Dirección: Bryan Singer. Guión: Simon Kinberg. Fotografía: Newton Thomas Siegel. Música: John Ottman. Intérpretes: Hugh Jackman, James McAvoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Ian McKellen, Patrick Stewart, Ellen Page, Omar Sy, Halle Berry, Famke Janssen, Anna Paquin, James Marsden.

Obsérvese la paradoja temporal del título de la sexta entrega de esta franquicia de superhéroes de la Marvel que tiene incluso ya su no menos exitoso spin off con ese Lobezno nacido para alimentar las fantasías eróticas más desgarradas del público femenino. Días del futuro pasado. O sea, que la nueva parada, de nuevo con el fundador Bryan Singer al frente, va de viajes en el tiempo, un superpoder bastante básico aunque siempre efectivo cuando de ficción, heroísmo y gran espectáculo se trata.

Los guionistas nos desdoblan el terreno y el tiempo entre un futuro apocalíptico en el que nuestra pandilla de mutantes está casi en las últimas, amenazados por los implacables centinelas, y unos chisposos años 70 en los que las patillas de costalero que luce Jackman pasarían totalmente desapercibidas entre la multitud, más aún si, como es el caso, aún estamos en una época en la que los mutantes no controlan bien del todo sus poderes casi analógicos.

Días del futuro pasado conjuga el sentido del humor a propósito del viaje y de lo ya conocido, darle rienda suelta al fotorrealismo de la destrucción (deslumbrante en la elevación del estadio) y lo imposible que justifique el presupuesto y actualizar poco a poco el casting heroico con la presencia de nuevas estrellas que no ensombrezcan demasiado a las veteranas y fundacionales. Toca ahora así dar mayor protagonismo a la estrella de moda Jennifer Lawrence, que sigue luciendo divinamente traje de látex ajustado tras su paso por Los juegos del hambre.

Mucho más entretenida en los desvaídos 70 que en ese futuro sombrío y amenazado algo déjà vu, dosificando presencias (aquí se reúne a viejas glorias como McKellen, Stewart, Jansen y Berry con los recambios de McAvoy o Fassbender, aparecidos en entregas más recientes) aunque fiel a Lobezno como cabeza de cartel, presentando nuevos malos de perfil televisivo (Peter Dinklage, conocido hoy por Juego de Tronos), X-Men: Días del futuro pasado recapitula lo justo para que el espectador que no haya visto alguna entrega de la saga no se pierda por el camino, contiene el entretenimiento cuántico con leves gestos de autoparodia, sigue nutriendo su imaginario de poderes con actualizaciones de software y deja siempre abierta su puerta a futuras aventuras o autonomías de vuelo. Para cuando lleguen, tal vez se nos habrá olvidado todo lo que pasaba en esta última.