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Cultura

La cara oculta de Jorge Drexler

  • El músico publica 'Cara B', un doble álbum acompañado por un DVD

"Me gusta la alternancia. Me alimenta como artista", argumenta Jorge Drexler al intentar explicar el porqué de su nuevo disco, Cara B, un álbum doble con DVD que encierra "la crónica sonora de lo que es una gira" en un formato inédito con el que descubrir la parte menos vista de una actuación en directo.

Por ello el cantautor uruguayo resume en esta atípica Cara B, que edita DRO el próximo 1 de abril, la breve gira que ofreció por siete ciudades catalanas a finales de 2007 en otros tantos conciertos en los que, además de su música, se incorporaron los sonidos que varios micrófonos recogían en el patio de butacas y en algunos puntos de las ciudades que visitaba. En este "collage sonoro" el músico escapa "del ritual del disco en directo para hacer audible lo inaudible" y romper la distribución espacial del escenario. "Un músico puede tocar su guitarra en cualquier sitio, eso no hace un espectáculo, el público es quien lo define", defiende Drexler. "Cuando por fin tocas el disco es un momento único, en el que finalmente converge todo el trabajo de meses y que sólo ocurre una vez cada dos años", confiesa.

Tampoco es habitual el repertorio escogido para la ocasión, que interpreta en cinco idiomas diferentes en este lanzamiento compuesto por dos CD, un DVD y un libreto de cuidada edición. En los 18 cortes del primer disco se cuenta el eje central del concierto y se combinan algunos temas conocidos con tres nuevas canciones.

Las rarezas quedan recogidas en el segundo de los álbumes, llamado Cara C porque en él ha dado cabida a "la excepción de la excepción" con "grabaciones incidentales" tomadas en su mayor parte fuera del escenario, en los procesos de ensayos o en las distintas habitaciones de hotel. En él también se esconden versiones de canciones ajenas, de artistas como Leonard Cohen, el italiano Luigi Tenco, Kiko Veneno y Marlango. "Cuanto más alejadas sean las originales más disfruto trasladándolas a mi persona", dice.

Cara B es un proyecto que germina y, además de llevar de nuevo a su autor de gira por los escenarios españoles hasta el próximo mes de julio, se convertirá en una película que ya prepara Manuel Huerga, responsable de Salvador y Antártida.

Tras varios años con un intenso ritmo de trabajo, ahora Drexler sólo piensa en parar por un tiempo y dedicarse a estudiar, cuando finalice la banda sonora que le ha encargado un director de talla internacional cuyo nombre no quiere desvelar hasta que se formalice su acuerdo con él. De esta forma, el músico, que acaba de incluir canciones inéditas en las nuevas cintas de Gerardo Herrero y del argentino Daniel Burman, vuelve a las bandas sonoras después de ganar el Óscar por Al otro lado del río, canción incluida en Diarios de motocicleta.

El premio de la Academia de Hollywood, un punto de inflexión en su carrera, le ha dado reconocimiento aunque también le ha sumido en un "peligroso juego" con la fama. "Es una trampa en la que nunca he querido caer. Te endulza al principio pero siempre sales mal parado de ello", comenta el músico.

"No pienso perder la libertad artística y personal de la que disfruto, sólo entiendo esta profesión estando orgulloso de lo que hago", concluye un concienciado Jorge Drexler.

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