Una curiosa historia de un litigio entre el rejoneador sevillano Diego Ventura y la Junta de Andalucía, que quería imponerle una multa de 12.000 euros por no comparecer en la plaza de toros de Conil de la Frontera y torear ese día en Granada, se ha resuelto a favor del torero, según señala su representante, el abogado Joaquín Moeckel, quien afirma que este caso "sentará precedente para el resto de contratos".

Según el abogado sevillano, "Diego Ventura iba a torear en Conil de la Frontera, pero le salió un festejo en Granada. Lo puso en conocimiento de la empresa Maravillas, del coso gaditano, quien le dijo que debía cumplir con el contrato que tenía con ella. Pero resulta que para Ventura no era un contrato, ya que la cantidad, la ganadería y el cartel eran a convenir. La Junta de Andalucía impuso a mi cliente una multa de 12.000 euros, que no deberá pagar. El juzgado de lo Social de Cádiz ha estimado la demanda de Diego Ventura, declarando que "no es un contrato al carecer de los elementos esenciales y encontrarse en un período de generación. Esto tendrá consecuencias, tanto para la Junta de Andalucía, como a nivel nacional, pues se crea un precedente. A partir de ahora, al menos, en los contratos deberán poner el mínimo establecido de los honorarios a percibir. Porque no es lo mismo cantidad convenida, como hasta ahora se está haciendo en los contratos a los toreros, que cantidad a convenir. De este modo, la Junta no va a querer ahora visar un contratos". Según el abogado, la Junta también tuvo otro fallo, ya que "había dado autorización en dos carteles a Diego Ventura, que estaba anunciado en Granada y en Conil".