Cine

El cine español al habla

  • El festival de Alcalá de Henares publica las entrevistas de Hilario J. Rodríguez con 15 directores del último cine español

Si este libro cayera en manos de un lector no iniciado, éste echaría en falta el por qué de la selección de unos directores y no otros, el criterio que los reúne en estas páginas como quintaesencia del último cine español, las coordenadas, el contexto, las tendencias, escuelas o estéticas en las que se inscribe cada uno de ellos. Así, aislado, Voces en el tiempo. Conversaciones con el último cine español se nos antoja un libro interesante pero insuficiente, otra publicación más (y cada vez son menos) nacida de la urgencia institucional de los festivales.

La cosa cambia, sin embargo, si el lector conoce el libro que el mismo autor, Hilario J. Rodríguez, coordinó para el mismo Festival de Alcalá de Henares el año pasado, Miradas para un nuevo milenio. Fragmentos para una historia futura del cine español, un libro, éste sí, que ponía sobre la mesa todos esos elementos circundantes, todo ese necesario contexto histórico, generacional, estético, genérico o temático que perfila las características de este nuevo cine español nacido a la luz del siglo XXI en el seno de una industria en permanente estado de crisis y con la sombra de la sospecha (del público) acechando siempre tras su espalda.

Complemento, por tanto, de una ambiciosa publicación anterior, Voces en el tiempo otorga voz a los protagonistas de la última generación de cineastas de nuestro cine, una generación ecléctica y desconcertante, integrada y apocalíptica a un mismo tiempo, que busca su identidad y sus filiaciones dentro y fuera de los márgenes de la industria y sus peajes; desde la centralidad madrileña o desde una renacida escuela catalana, incluso desde los márgenes de la periferia autonómica y su singularidad cultural; asumiendo el lenguaje y los códigos de la tradición o emparentándose con una modernidad lejana y francotiradora; arropada por la seguridad de los géneros o proponiendo nuevas e indefinidas hibridaciones; buscando un pasaporte para trabajar en el mercado internacional o asimilando las raíces de nuestra cultura para darles una nueva forma posmoderna.

Hilario J. Rodríguez se enfrenta así a las trayectorias, constantes y discursos más o menos ordenados de Miguel Albaladejo (Ataque verbal, Rencor), Jaume Balagueró (Darkness, REC), Eduard Cortés (La vida de nadie, Otros días vendrán), Patricia Ferreira (El alquimista impaciente, Para que no me olvides), Javier Fesser (El milagro de P. Tinto, Mortadelo y Filemón), Juan Carlos Fresnadillo (Intacto, 28 semanas después), Salvador García Ruiz (El otro barrio, Las voces de la noche), Cesc Gay (En la ciudad, Ficció), Ángeles González-Sinde (La suerte dormida), Isaki Lacuesta (Cravan vs. Cravan, La leyenda del tiempo), Achero Mañas (El Bola, Noviembre), Manuel Martín Cuenca (La flaqueza del bolchevique, Malas temporadas), Marc Recha (Las manos vacías, Dies d'agost), Alberto Rodríguez (El traje, 7 vírgenes) y Benito Zambrano (Solas, Habana blues), todos ellos debutantes en el largometraje en los últimos diez años, buscando perfiles singulares en un panorama fuertemente condicionado por inercias y servidumbres, por profesionalismos y endogamias, por fuerzas centrífugas y centrípetas que hacen del cine español un oscuro objeto de deseo que intenta sacar la cabeza, encontrar a su público y forjar una identidad propia en las procelosas aguas del audiovisual contemporáneo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios