Le Carré des Lombes / Danièle Desnoyers. Dirección artística y coreografía: Danièle Desnoyers. Intérpretes: Karina Champoux, Alan Lake, Pierre-Marc Ouellette, Bernard Martin, Catherine Viau. Creación sonora: Nancy Tobin. Artista multimedia: Manon De Pauw. Lugar: Teatro Central, Sala B. Fecha: Sábado, 13 de febrero. Aforo: Casi lleno.

Es cierto que con la llegada de la cultura audiovisual los lenguajes artísticos han cambiado. Incluso la literatura, lo más íntimo que existe, ha modificado su manera de narrar.

En ese sentido, a veces la llamada danza contemporánea coloca a los espectadores -entre los que se cuenta, con su privilegios, esta crítica- en una posición incómoda. Sin atrevernos ya a exigir un discurso claro, o una dramaturgia, o un desarrollo lógico, tratamos de asimilar las propuestas que nos llegan. Como la de Desnoyers: un espacio sonoro que envuelve un conjunto de secuencias de danza en las que priman los dúos, más bien abruptos (sólo alguno de ellos con una cierta tensión dramática) y se proyectan imágenes, en apariencia caprichosas, que parten de una mesa de luz. Algo que, como tantas otras veces, no nos deja entablar una relación más o menos dialéctica con el escenario, ya sea en el terreno de la abstracción -que no del hermetismo-, de la reflexión, del virtuosismo o de la belleza en cualquiera de sus manifestaciones.

Lo curioso, sin embargo, es que, casi al final, una de las bailarinas, nos habla (con la boca) de emociones fuertes, de odios... Porque, al fin y al cabo, es emoción lo que todo artista quiere comunicar desde un escenario. Y si tantas veces los bailarines no logran expresarla con su danza, tal vez deberían reinventar su lenguaje.